El Consejo Europeo ha revelado un decimocuarto paquete de sanciones, dirigido a proveedores de criptomonedas establecidos fuera de Europa que apoyan la base industrial de defensa de Rusia.

Los líderes europeos han adoptado otro paquete de sanciones diseñado para atacar “sectores de alto valor de la economía rusa, como la energía, las finanzas y el comercio, y hacer que sea cada vez más difícil eludir las sanciones de la UE”.

En un comunicado de prensa del 24 de junio, el Consejo Europeo reveló que el último paquete incluye medidas restrictivas sobre “116 personas adicionales” así como entidades “responsables de acciones que socavan o amenazan la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania”. Reuters señala en un informe que tras la última acción, la lista de sanciones incluye ahora a más de 2.200 entidades.

"El decimocuarto paquete de sanciones demuestra nuestra unidad para apoyar a Ucrania y tratar de limitar las actividades criminales de Rusia contra los ucranianos, incluidos los esfuerzos por eludir las medidas de la UE".

Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad

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Entre las múltiples medidas restrictivas desarrolladas para "tomar medidas enérgicas contra la elusión [de las sanciones]", el Consejo Europeo también introdujo una prohibición de las transacciones dirigidas a proveedores de criptomonedas "establecidos fuera de la UE, cuando estas entidades facilitan transacciones que apoyan la base industrial de defensa de Rusia a través de la exportación". , suministro, venta, transferencia o transporte hacia Rusia de bienes y tecnología de doble uso, artículos sensibles, bienes de guerra, armas de fuego y municiones”.

Los detalles de cómo los países europeos planean monitorear la industria para detectar posibles violaciones de sanciones aún no están claros, y algunos expertos de la industria sugieren que requerirá amplios esfuerzos de diligencia debida.

Este acontecimiento se produce unos meses después de que el Consejo y el Parlamento Europeo acordaran regulaciones más estrictas para las empresas de cifrado con el fin de mejorar las medidas contra el lavado de dinero (AML) en el sector. A partir de enero, las empresas de criptomonedas deberán examinar más de cerca a sus clientes, en particular en el caso de transacciones de 1.000 euros o más. El objetivo es garantizar que las criptomonedas no se utilicen para actividades ilegales o para evadir sanciones.

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