Roaring Kitty, también conocido como Keith Gill, está de vuelta en el juego, provocando un torbellino en el mercado de valores. Su resurgimiento el 13 de mayo provocó un aumento del 180% en las acciones de GameStop. Sin embargo, el anuncio de la empresa de vender 45 millones de acciones y las pérdidas previstas hicieron que las acciones cayeran más del 30%. Sin desanimarse, nuestro amigo felino realizó una transmisión en vivo el 6 de junio, lo que provocó que las acciones se dispararan un 80%. Pero la fiesta duró poco, ya que las acciones cayeron más del 50% tras el informe de una pérdida en el primer trimestre de más de 32 millones de dólares. Este juego del gato y el ratón es entretenido, pero la gamificación de los mercados es un negocio arriesgado. 😼📉