El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado su deseo de que todos los futuros Bitcoin se extraigan dentro de los EE. UU. después de reunirse con líderes clave de la industria.
El 12 de junio, Trump se reunió con Jason Les, director ejecutivo de Riot Platforms, y Brian Morgenstern, director de políticas públicas de la empresa.
Después de la reunión, Trump expresó su apoyo a las empresas mineras nacionales en Truth Social.
Para obtener más información, Cointelegraph habló con Greg Beard, director ejecutivo de Stronghold Digital Mining y exjefe de energía de Apollo.
Beard enfatizó la importancia del liderazgo de Estados Unidos en la minería de Bitcoin, afirmando: "Estados Unidos es y debe ser un líder en el apoyo y seguridad de Bitcoin como una alternativa a los valores cada vez más deflactados de las monedas respaldadas por soberanos".
También instó al presidente Joe Biden a apoyar a Bitcoin y agregó: “Creemos en lo que estamos haciendo y creemos que Bitcoin es el activo adecuado para la sociedad estadounidense y mucho más allá de ella. Esperamos contar con el apoyo de cualquier administración”.
A pesar del silencio de Biden al respecto, hay indicios de que su campaña se está preparando para aceptar donaciones criptográficas pronto.
El respaldo de Trump ha energizado a la comunidad Bitcoin en las redes sociales, y el director ejecutivo de Jan3, Samson Mow, se encuentra entre los más optimistas.
“Te garantizo que esta medida de Trump será discutida a puerta cerrada por los gobiernos de todo el mundo”, dijo Mow, destacando sus implicaciones globales.
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Otro usuario sugirió que Trump podría utilizar el precio de Bitcoin como medida de éxito en su potencial segundo mandato.
Sin embargo, no todos acogieron con agrado la postura de Trump. Laura Shin, presentadora del Unchained Podcast, cuestionó la celebración, argumentando que podría centralizar Bitcoin y hacerlo vulnerable.
“¿Por qué aplaudes eso? No lo entiendo”, comentó Shin.
En respuesta, el fundador de Shapeshift, Erik Voorhees, restó importancia a los comentarios de Trump, calificándolos de "tonterías", pero reconociendo que señalan un entorno positivo para Bitcoin en Estados Unidos.
El apoyo de Trump a la minería de Bitcoin contrasta marcadamente con un informe de Kerrisdale Capital, que criticaba a la industria.
Sahm Adrangi, director de inversiones de Kerrisdale, argumentó que Estados Unidos debería centrarse en criptomonedas más sostenibles.
"Creo que Estados Unidos no necesita apoyar a Bitcoin", afirmó Adrangi, citando preocupaciones sobre el consumo de energía.
A pesar de estas críticas, Beard destacó los beneficios de la minería de Bitcoin para la eficiencia energética y la estabilidad de la red.
"La minería de Bitcoin avanza en la eficiencia energética, y la gente y los responsables políticos están empezando a entenderlo", afirmó.
Explicó que la minería de Bitcoin puede ayudar a equilibrar la red y respaldar la transición a la energía renovable ajustando el uso de energía en tiempo real.
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