Según U.Today, Jim Cramer, un reconocido comentarista financiero, expresó recientemente su apoyo a Keith Gill, también conocido como Roaring Kitty, en medio de posibles conversaciones de investigación por parte de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Gill, que ganó popularidad durante la contracción corta de GameStop en 2021, reveló recientemente una posición masiva de 180 millones de dólares en acciones de GME, que incluye cinco millones de acciones y 120.000 llamadas cortas.

A pesar de que la SEC aún no ha interrogado a Gill sobre sus acciones, han comenzado discusiones sobre posibles litigios por manipulación del mercado en las redes sociales, particularmente bajo la actual administración de la SEC. Cramer, al comentar sobre la legalidad de las acciones de Gill, enfatizó que no hay ningún delito en comprar llamadas y revelarlas. Sin embargo, advirtió contra las afirmaciones no verificadas o el aumento, ya que podrían llamar la atención de la SEC. Esto se debe a que el regulador tiene el poder de investigar y sancionar a las personas por posible manipulación del mercado o violación de las leyes de valores.

Si bien la SEC aún no ha abordado formalmente las acciones de Gill, la amenaza de intervención regulatoria es significativa. Esto es especialmente relevante considerando los encuentros previos de Gill con los reguladores. Su antiguo empleador, MassMutual, recibió una multa de 4 millones de dólares por supervisión insuficiente de las actividades comerciales de Gill. Aunque Gill ha afirmado constantemente su inocencia, insistiendo en que no fomentó las transacciones para beneficio personal, la sospecha regulatoria continúa. La posición de la SEC, bajo la actual administración, sigue siendo un factor crucial. Con las acciones de Gill potencialmente bajo el microscopio regulatorio, las implicaciones podrían ser sustanciales.