En un caso histórico, la mujer británico-china Jian Wen ha sido sentenciada a más de seis años de prisión por lavar ingresos de Bitcoin de una estafa de inversión de 6 mil millones de dólares en China. Wen fue declarado culpable de convertir Bitcoin en efectivo y utilizar los fondos para comprar artículos de lujo.

La estafa, orquestada por su exjefe Zhimin Qian, defraudó a aproximadamente 130.000 inversores, acumulando 5.000 millones de dólares. A pesar de las afirmaciones de Wen de haber sido "engañada y utilizada", el juez dictaminó que ella tenía pleno conocimiento de sus acciones.

Este caso subraya el uso cada vez mayor de criptomonedas en actividades ilícitas. Las autoridades del Reino Unido se han comprometido a intensificar sus esfuerzos para combatir tales delitos, demostrando su compromiso de garantizar la integridad del mercado de cifrado.

Este desarrollo, aunque desafortunado, no frena el optimismo general para los mercados DeFi y BRC 20. A medida que los organismos reguladores aumenten su vigilancia, se espera que el mercado se vuelva más transparente y seguro, fomentando la confianza entre los inversores.