• El veto de Biden a la derogación del SAB 121 alimenta el debate sobre la regulación de las criptomonedas.

  • El director ejecutivo de Ripple, Brad Garlinghouse, pide la renuncia de Gary Gensler

En una medida que ha provocado controversia dentro de la comunidad criptográfica, el presidente de EE. UU., Joe Biden, vetó la derogación del Boletín de Contabilidad del Personal 121 (SAB 121) de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Este boletín exige que las instituciones que poseen criptomonedas para sus clientes deben registrar estas tenencias como pasivos en sus balances, un requisito que ha sido fuertemente criticado tanto por los defensores de las criptomonedas como por las instituciones financieras.

El mes pasado, el Congreso mostró una inusual unidad bipartidista al votar para revocar la SAB 121. La Cámara aprobó la derogación con una votación de 228 a 182, obteniendo el apoyo de 21 demócratas. El Senado hizo lo mismo con una votación de 60 a 38, incluido el respaldo de demócratas clave como el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, demócrata por Nueva York. 

En su declaración ante la Cámara de Representantes el 31 de mayo, Biden enfatizó la necesidad de “barandillas de seguridad apropiadas” para proteger a los consumidores e inversores, sugiriendo que la derogación del SAB 121 podría socavar la autoridad más amplia de la SEC sobre las prácticas contables e introducir inestabilidad financiera. “Mi Administración no apoyará medidas que pongan en peligro el bienestar de los consumidores e inversores”, declaró Biden.

“Bofetada a la innovación y la libertad financiera”

Este veto ha encontrado una vehemente oposición por parte del sector criptográfico. Los críticos argumentan que las directrices de la SEC, descritas como “orientaciones no vinculantes para el personal”, disuaden a los bancos de ofrecer servicios de custodia de activos digitales, sofocando así la innovación. "Esto es una bofetada a la innovación y la libertad financiera", tuiteó Cody Carbone, director de políticas de la Cámara de Comercio Digital.

El director ejecutivo de Ripple, Brad Garlinghouse, expresó su profunda decepción y calificó la decisión de "increíblemente fundamental". Y sugiriendo que si la administración tomara en serio la reforma de las criptomonedas, exigiría la renuncia del presidente de la SEC, Gary Gensler. “Decir que esto es increíblemente decepcionante por parte de esta Casa Blanca, en un momento increíblemente crucial, es quedarse corto”, comentó Garlinghouse.

El veto también tiene implicaciones políticas más amplias, y algunos analistas predicen que podría afectar el apoyo de Biden en estados clave como Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Arizona y Nevada. La batalla por el SAB 121 pone de relieve la tensión actual entre los organismos reguladores y la industria de la criptografía en rápida evolución. Además, sienta las bases para futuros debates sobre el futuro de la regulación de los activos digitales en los Estados Unidos.

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