Según CryptoPotato, HashRateIndex de Luxor Technology informó el 29 de mayo que el hashrate de siete días de Bitcoin alcanzó un récord de 659 exahashes por segundo (EH/s). Esto marca un aumento del 13,6% desde su mínimo posterior a la mitad de 580 EH/s. Además, el hashrate promedio de la red alcanzó un récord de 732 EH/s durante el fin de semana, según Bitinfocharts. Este aumento en el poder de la red significa un entorno más desafiante para los mineros de Bitcoin a medida que cada bloque se vuelve más difícil y competitivo de extraer. Sin embargo, las altas tasas de hash también implican una mayor seguridad de la red para la cadena de bloques de Bitcoin.

HashRateIndex sugirió que el crecimiento de la tasa de hash podría ser una señal de que los mineros públicos de Bitcoin están activando sus pedidos de ASIC según lo planeado. Esto implica que se está utilizando hardware más potente, lo que intensifica la competencia a medida que hay más poder de hash disponible. El tiempo de bloqueo promedio actual es de 9 minutos y 26 segundos. Las principales mineras públicas han tenido pedidos de equipos por valor de 76,6 EH/s para 2024. De estos, 12,9 EH/s deberían haberse entregado en el primer trimestre y casi 36 EH/s deberían haberse entregado en el segundo trimestre.

La plataforma también predijo que el aumento actual en la tasa de hash resultará en un ajuste de dificultad al alza significativo en aproximadamente 8 días. El ajuste de dificultad se estima en +5,97%. La dificultad es una medida de la competitividad entre los mineros en la red. Actualmente es de 84,38T después de caer desde un máximo histórico de 88,1T a principios de este mes. Otro ajuste al alza significará más desafíos para los mineros.

Hashprice, una medida de cuánto puede esperar ganar un minero con una cantidad específica de tasa de hash, actualmente es de solo $53 por petahash por segundo por día y ha caído un 46% desde principios de año. Los precios de hash alcanzaron un máximo de $400/PH/s/día durante el pico del ciclo del mercado criptográfico en 2021, pero han caído un 87% a medida que las ganancias mineras disminuyen en medio de una creciente competencia, costos de energía y hardware, y hashrates de red. Esto ha llevado a las grandes empresas mineras a buscar energía más barata en países de África y Escandinavia.