Según Bloomberg, el director ejecutivo del intercambio de criptomonedas latinoamericano Ripio predice un futuro en el que las corporaciones utilizarán cada vez más monedas digitales, junto con un núcleo de seguidores de inversores minoristas. Anticipa que en los próximos años, las empresas comenzarán a financiarse con criptomonedas a través de ofertas de tokens de seguridad.

Después de un profundo mercado bajista en los últimos dos años, las criptomonedas están experimentando un aumento en 2024, y los inversores celebran la aprobación estadounidense de los ETF de Bitcoin. En América Latina, los importadores brasileños ya están pagando a los proveedores chinos con criptomonedas, y algunas empresas argentinas las están utilizando como cobertura contra una inflación de tres dígitos. Las criptomonedas también están ganando participación en las transacciones de remesas entre Estados Unidos y México.

Ripio, con sede en Buenos Aires, ha crecido hasta alcanzar más de 10 millones de usuarios y opera en ocho países de América y Europa, incluidos Brasil, Estados Unidos y España. Entre los más de 1.000 clientes comerciales de la empresa se incluyen gigantes del comercio electrónico. Se espera que el comercio minorista, impulsado por el repunte de las criptomonedas, genere la mayor parte de los ingresos de Ripio este año, en comparación con aproximadamente el 40% en 2023. Sin embargo, Ripio planea reducir su dependencia de los ingresos impredecibles del comercio minorista mediante la introducción de nuevos productos de pago y tokenización para negocios.

Ripio también pretende lanzar nuevos productos de ahorro y préstamo para clientes minoristas para reducir la volatilidad de los ingresos. Si la adopción corporativa se produce según lo previsto, las empresas podrían representar hasta el 80% de los ingresos para finales de la década.

Los argentinos han adoptado las criptomonedas, como Bitcoin, debido a años de inflación galopante y límites estrictos a la compra de dólares estadounidenses. Sin embargo, esta adopción se ve amenazada por la promesa del presidente Javier Milei de levantar los controles cambiarios y dolarizar la economía una vez que el banco central pague sus deudas denominadas en pesos. A pesar de esto, el CEO de Ripio se muestra escéptico de que las empresas argentinas que han adoptado las criptomonedas las abandonen una vez que se levanten los controles cambiarios. Él cree que si bien el ritmo de adopción puede disminuir, las empresas seguirán buscando formas de mejorar los costos y el tiempo, y esta tecnología es superior a los métodos de pago tradicionales.