Lo más difícil de la especulación monetaria no es la selección de divisas ni la compra y venta, sino esperar; lo más difícil en la vida no es el trabajo duro ni la lucha, sino la elección.

La caída limpia la impetuosidad, la subida pone a prueba el autocultivo. El comercio de acciones puede permitirnos seguir creciendo, pero el crecimiento es doloroso. Este dolor no proviene del crecimiento en sí, sino de los muchos cambios y experiencias inolvidables que tenemos que afrontar durante el proceso de crecimiento.

Para las personas con autodisciplina en el círculo monetario, el dolor también es alegría; donde hay esperanza, el infierno también es el cielo.

En el círculo monetario, los inversores minoristas siempre renuncian a lo que no ha subido y persiguen lo que ha subido en la vida, la gente siempre valora lo que no tiene y olvida lo que tiene;

La razón por la que se pierde dinero en la especulación monetaria no es porque su forma de pensar sea simple, sino porque sus deseos son complicados; la razón por la que la gente es feliz no es porque obtienen más, sino porque les importa menos;