La Reserva Federal finalmente está recortando las tasas de interés este mes, y aunque muchos esperan un modesto recorte de tasas del 0,25%, Michael Feroli, economista jefe de JPMorgan, dice que la Fed necesita ir más allá. Él está proponiendo un recorte de 50 puntos básicos (0,5%).
Su razonamiento es que un recorte menor no será suficiente para mantener la estabilidad. En este momento, el tipo objetivo de la Fed está entre el 5,25% y el 5,50%, y Feroli cree que es demasiado alto.
Feroli cree que la tasa neutral (es decir, la tasa en la que la Fed no estimula ni desacelera la economía) debería estar más cerca del 4%. Eso significa que la Fed está actualmente unos 150 puntos básicos por encima de donde debería estar.
Creemos que hay buenas razones para apresurar el ritmo de recortes de tasas”.
Según la herramienta CME FedWatch, los operadores ven una probabilidad del 39 % de que la Fed opte por el recorte más amplio de 50 puntos básicos, lo que reduciría el rango objetivo del 4,75 % al 5 %, pero la mayoría espera un recorte de 25 puntos básicos, con probabilidades de alrededor del 61 %.
“Si esperas hasta que la inflación vuelva al 2%, probablemente hayas esperado demasiado”, dijo Feroli. La inflación en este momento está apenas por encima de ese objetivo, pero el desempleo está aumentando lentamente.
El mercado laboral mostró en agosto el crecimiento de las nóminas privadas más débil desde principios de 2021, y la tasa de desempleo subió al 4,3% en julio. Eso está haciendo sonar las alarmas, incluida la Regla Sahm, que activa las advertencias de recesión cuando el desempleo aumenta bruscamente.
Incluso con el debilitamiento del mercado laboral, Feroli no cree que la economía se esté desplomando, pero señala que si las cosas realmente se estuvieran desmoronando, se oirían conversaciones más serias sobre recortar las tasas en más de 50 puntos básicos.
Por supuesto, esto implica un gran riesgo. Reducir demasiado los tipos podría generar un comportamiento arriesgado en los mercados financieros, lo que daría lugar a burbujas en sectores como el inmobiliario o el bursátil.
Cuando el dinero prestado es barato, los inversores tienden a acumular activos más riesgosos. Si los precios en esos mercados se inflan, se prepara el terreno para un desplome que inevitablemente estallará.
La Reserva Federal hará su anuncio durante su reunión del 17 y 18 de septiembre. Un recorte mayor podría darle a la economía el empujón que necesita para seguir creciendo sin dejar que la inflación se salga de control.
Al mismo tiempo, reducir las tasas demasiado lentamente podría significar que, cuando la inflación vuelva a estar bajo control, el desempleo habrá aumentado demasiado.