¡Di la verdad, la verdad!

En la actualidad, la mayoría de las inscripciones no tienen ningún significado especial. Son sólo especuladores que lo intentan una y otra vez, con la esperanza de convertirse en el próximo caso exitoso.

Soy uno de esos especuladores fallidos. Obtuve una inscripción por valor de cientos de miles de U y ahora puedo venderla por 5.000 U.