En una entrevista reciente, Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, reveló otra dimensión de la adaptación de la RBU a la innovación en robótica de IA. Además de respaldar la noción tradicional de RBU que consiste en transferencias lineales de efectivo (una red de seguridad), Altman propuso otro concepto al que denominó “Computación básica universal”.

Beneficios y desafíos potenciales

Como dice Altman, los próximos sistemas de IA serán tan sofisticados y capaces de hacer cosas que los trabajadores humanos hacen hoy en día, que puede ser necesario un nuevo contrato social. A diferencia de los programas regulares de RBU que obtienen sus fondos de la producción actual, él cree que el futuro real es cuando los humanos reciban su parte de propiedad del poder computacional bruto de un sistema de IA.

Aclara que en lugar de darnos dinero para gastar, podemos alquilar un poco de la capacidad de los principales modelos de IA para poder utilizarla. Cada persona podría hacer lo que quisiera con ese poder de procesamiento y podría usarlo para sus propias tareas o causas que le interesen o incluso alquilarlo y ganar dinero.

"La Computación Básica Universal es una muy buena idea, pero plantea varios problemas como la alfabetización digital, el acceso justo a los recursos informáticos y el papel de los sistemas centralizados de IA en la sociedad", dijo la investigadora de ética de IA Emma Barker.

Emma añade que el aspecto más desafiante es el hecho de que se deben abordar barreras tanto tecnológicas como sociales para desarrollar un sistema que se adapte a las necesidades de toda la sociedad.

CEO de OpenAI sobre el futuro de la IA

Incluso teniendo en cuenta su naturaleza desafiante, Altman insiste en que el papel de un tecnólogo hoy en día es enfrentar cuestiones tan fundamentales, particularmente a medida que las tecnologías de inteligencia artificial continúan creciendo a un ritmo rápido. Mediante la implementación de tecnologías disruptivas, se puede cambiar la estructura del empleo y, por lo tanto, puede ser necesario encontrar una manera de mantener la estabilidad y prosperidad de la sociedad.

Altman afirma que experimentar con enfoques no tradicionales, como un dividendo computacional, e incluir esas ideas en la agenda sería una de las formas de garantizar una distribución más equitativa de los resultados. Este es absolutamente el tipo de debates que deberíamos empezar a tener de inmediato.

Sólo el tiempo dirá si el concepto de “Computación básica universal” de Altman será popular o seguirá siendo una hipótesis más. Por otro lado, las ideas de un brillante líder en IA como Altman muy probablemente generarán importantes debates sobre cómo maniobrar preventivamente en torno a las complejidades que la sociedad de la IA encontrará en los próximos años.