En un sorprendente giro de los acontecimientos, el hacker detrás de un robo de 68 millones de dólares mediante el "envenenamiento de direcciones" se acercó a la víctima. Expresando arrepentimiento parcial, el hacker devolvió 51 ETH, valorados en aproximadamente $153,800, junto con una solicitud para que la víctima se conectara a través de Telegram.
La evidencia en Etherscan confirma el mensaje del hacker, instando a la víctima a dejar sus datos de contacto en Telegram. Esta comunicación surgió después de que la víctima exigiera audazmente una parte significativa de sus fondos robados el 5 de mayo. Sin embargo, los 51 ETH devueltos solo representan una fracción de la cantidad solicitada, que asciende a solo el 4,2%.
Ante una decisión crítica, la víctima enfatizó que no hay vuelta atrás y advirtió al hacker sobre la inevitable trazabilidad de los fondos. Con una mezcla de optimismo y estrategia, la víctima propuso un trato: el hacker podría quedarse con el 10% de los fondos robados como comisión de búsqueda, pero la mayor parte deberá ser devuelta antes del 6 de mayo. La cuenta atrás está en marcha... ⏳