El Comando de Operaciones Especiales de las Fuerzas Marinas de los Estados Unidos (MARSOC) está actualmente realizando evaluaciones de una tecnología innovadora: “perros” armados. Desarrollados por Ghost Robotics y proporcionados por Onyx Industries, estos vehículos terrestres cuadrúpedos no tripulados (Q-UGV) son representantes del nuevo paradigma de la guerra. El objetivo principal de estas máquinas es la recopilación de inteligencia y la vigilancia. Aun así, en lo que respecta a los armamentos basados ​​en IA, surgen cuestiones éticas sobre el futuro de la guerra y sus implicaciones relacionadas.

Perros robóticos armados evaluados

La evaluación MARSOC del Q-UGVS armado es un gran avance en la robótica militar. La compañía ahora cuenta con dos unidades de prueba que están completamente equipadas con pistolas SENTRY RWS de Onyx Industries. Estos robots presentan inteligencia artificial y capacidades de acción remota como una combinación. El RWS está equipado con un sistema de imágenes digitales que permite detectar y rastrear posibles objetivos, lo que permite a los operadores humanos obtener la información necesaria para tomar decisiones. Sin embargo, se debe reconocer que el sistema mantiene el control humano para tomar decisiones de fuego y garantizar que se siga la política del Departamento de Defensa contra el uso de armas autónomas.

Perros robot armados con rifles dirigidos por IA se someten a una evaluación de Operaciones Especiales de los Marines de EE. UU. https://t.co/VzC2Ga0jY2

– Ars Technica (@arstechnica) 8 de mayo de 2024

Creciente interés en los vehículos terrestres robóticos no tripulados

El aumento del interés en la aplicación militar de perros robóticos terrestres representa una tendencia más amplia hacia el uso de pequeños vehículos terrestres no tripulados en operaciones militares. Los vehículos aéreos pilotados remotamente (RPA UAV) se han utilizado durante mucho tiempo para la participación remota, pero la llegada de cuadrúpedos robóticos asequibles ha creado nuevas posibilidades en la experimentación. El vídeo viral protagonizado por un perro robot con un rifle, y el posterior anuncio de los proveedores de no convertir sus creaciones en armas, enfatiza mucho el hecho de que esta frontera tecnológica es significativa. Además, las preocupaciones éticas y los posibles peligros de los sistemas no tripulados persistirán a pesar de la posibilidad de que las unidades policiales utilicen aviones militares en el país.

Preocupaciones éticas e implicaciones políticas

Con la robótica con armamentos en constante avance, hay que abordar cuestiones éticas y garantizar que sean coherentes con las políticas existentes y el derecho internacional. Si bien los Q-UGV ofrecen la ventaja de que pueden usarse para eliminar elementos humanos en entornos peligrosos, persisten las crecientes preocupaciones sobre la supervisión humana y el nivel de autonomía. El problema de la autonomía de los drones potenciados por IA en el armamento está atravesando los círculos de debate sobre el alcance de la participación humana en actos cinéticos y las garantías de los líderes militares y de la industria. Las consideraciones éticas y un seguimiento estricto por parte de los fabricantes son cruciales ya que las tecnologías se encuentran en fase de prueba y evaluación.

La revisión del MARSOC sobre los perros robóticos armados significa un gran avance en la tecnología militar. Con la capacidad de transformar el reconocimiento moderno y la seguridad operativa, estos robots tienen oportunidades y desafíos. Será crucial considerar las preocupaciones éticas y el cumplimiento de las políticas existentes, ya que el uso de tales capacidades se vuelve cada vez más inevitable. A pesar del uso potencial de sistemas autónomos en guerras futuras, nunca se puede sobreestimar la necesidad de una dirección humana y el respeto del derecho internacional. En lo que respecta a la evaluación, es vital manejar la integración de sistemas robóticos armados con precaución, previsión y principios éticos que se implementen.