¡¡Chicos, tengamos cuidado con la comida callejera!!
Había un tipo en un autobús que en cada parada pedía comida diferente: a veces maíz tostado, samosas, maní hervido o patatas fritas.
Cuando llegó al Parque Nacional Mikumi en Tanzania, encontró carne asada y pidió ¡medio chelín dos mil en plátanos asados! Más tarde, ¡pidió un poco de suero de leche para acompañarlo!
Al llegar a casa, su familia lo recibió felizmente. Fue a su habitación, luego al baño para pedirle a su esposa un poco de agua para ducharse. Ella se lo dio inmediatamente, pero él tardó un poco en ducharse... se duchó a fondo hasta el final.
Después de ducharse, se unió a su familia y les pidió que dieran gracias a Dios por el día que les había regalado. Oraron juntos y volvieron a cenar.
Después de terminar de cenar, pidió a su familia que oraran juntos antes de acostarse.
Por la mañana, el chico se despertó, se duchó, se vistió bien y continuó con sus actividades diarias.
En el trabajo continuó trabajando como de costumbre todo el día... en general el chico se encuentra bien de salud.🤣🤣