El director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink, quiere que su empresa sea la base.

La gestora más grande del mundo ya está presente en la industria de la gestión de activos gracias a su software de riesgo Aladdin y ha liderado el camino en la revolución de la inversión pasiva con su franquicia iShares.

Una de las principales razones por las que Fink apuesta por ser el proveedor de capital de referencia para las empresas constructoras y los países en crecimiento es la inminente revolución de la inteligencia artificial, que ya ha comenzado a beneficiar a su empresa. Dijo que el administrador tiene 2 billones de dólares más en activos que hace dos años, pero aproximadamente el mismo número de empleados debido a las ganancias de productividad derivadas de los avances tecnológicos, incluido Al.