Imagínese a un hombre de 78 años, frágil y vulnerable, llevado de urgencia al hospital, luchando por respirar. El equipo médico le proporciona rápidamente oxígeno, un salvavidas que lo sostiene durante 24 horas hasta que se estabiliza y mejora. Aliviado pero emocionalmente abrumado, recibe la factura por este servicio vital: la asombrosa cantidad de 5.000 dólares. Pero sus lágrimas no son por el dinero; le asegura al médico que puede pagarlo. En cambio, sus lágrimas fluyen por una razón diferente. En sus 78 años de vida, reflexiona sobre los innumerables respiros que ha tomado, todos proporcionados gratuitamente por la gracia de Dios, sin cargo ni factura. La comprensión lo golpea duramente: la deuda que tiene por el precioso regalo de la vida misma es inmensurable. El médico, humillado por esta perspectiva, comparte su dolor. Esta conmovedora historia sirve como un conmovedor recordatorio para todos nosotros. Al leer estas palabras, a nosotros también se nos ha concedido el mismo don: la capacidad de respirar el aire libre de Dios sin costo alguno. Así que hagamos una pausa, aunque sólo sea por un momento, y expresemos nuestra gratitud. Reconozcamos la magnitud de esta bendición y ofrezcamos gracias por el aliento de vida. ❤️ #Gratitude #LifeIsPrecious #Thankful 🌟 Y mientras compartimos este mensaje, recordemos el arduo trabajo y la dedicación que implica brindar ideas y consejos valiosos, y consideremos apoyar a quienes nos empoderan con su sabiduría y experiencia. 🙏