Según Cointelegraph, una reciente decisión de la Corte Suprema del Estado de Nueva York ha permitido a Greenidge Generation continuar con sus operaciones de generación de energía y minería de Bitcoin en sus instalaciones de Dresden, Nueva York. El tribunal también concedió a Greenidge la oportunidad de volver a solicitar el Permiso de Aire del Título V de la Ley de Aire Limpio, que anteriormente había sido denegado por el Departamento de Conservación Ambiental (DEC) del estado en junio de 2022. Esta sentencia supone un avance importante para Greenidge, que se había enfrentado a la posibilidad de cerrar su planta en la región de Finger Lakes si el tribunal no hubiera fallado a su favor.
Sin embargo, la decisión del tribunal también confirmó la autoridad del DEC para denegar el permiso en virtud de la Ley de Liderazgo Climático y Protección Comunitaria (CLCPA) del estado. Si bien el tribunal determinó que el DEC actuó de manera caprichosa en este caso en particular, no concluyó que el DEC incurriera en una formulación de políticas indebida. El juez Vincent DiNolfo, en su fallo del 14 de noviembre, declaró que el DEC tenía la autoridad para denegar la solicitud de renovación de Greenidge en virtud del artículo 7(2) de la CLCPA, pero su denegación final se vio afectada por errores de derecho y se consideró arbitraria y caprichosa. En consecuencia, el juez anuló la denegación del permiso y remitió el asunto al DEC para que lo reconsiderara de acuerdo con su decisión.
El caso ha provocado fuertes reacciones de varias partes interesadas. Greenidge expresó alivio, afirmando que el fallo garantiza que sus empleados locales no perderán sus puestos de trabajo debido a lo que describieron como una extralimitación gubernamental con motivaciones políticas. Por otro lado, la organización sin fines de lucro Earthjustice, que intervino en el caso en nombre de varias organizaciones ambientales, criticó las acciones de Greenidge. La presidenta del Capítulo Atlántico del Sierra Club, Kate Bartholomew, en una declaración publicada por Earthjustice, acusó a Greenidge de intentar revocar decisiones anteriores del DEC y socavar la ley climática de Nueva York. Expresó su satisfacción por el hecho de que el tribunal reconociera lo que describió como afirmaciones erróneas del contaminador. Bartholomew criticó además a Greenidge por supuestamente abusar del sistema legal para continuar con sus operaciones mientras litigaba agresivamente sus reclamaciones.