Según CryptoPotato, la batalla legal entre Ripple y la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), que comenzó a finales de 2020, ha experimentado un importante avance. A principios de agosto, el juez Torres dictaminó que Ripple debe pagar una multa de 125 millones de dólares por violar ciertas leyes de valores. Esta cantidad supone una reducción del 94% respecto a los 2.000 millones de dólares que exigía inicialmente la SEC. Si bien algunos ven esta decisión como una gran victoria para Ripple y la conclusión del caso, otros señalan que la SEC se reserva el derecho de apelar.

Stuart Alderoty, director jurídico de Ripple, sugirió que una apelación de la SEC no sería sorprendente. Sin embargo, enfatizó que la SEC no puede apelar algunas de las decisiones judiciales más cruciales, como el estatus de XRP como "no un valor" y la negociación en el mercado secundario de XRP como "transacciones que no son valores". Alderoty estimó que las posibilidades de que la SEC obtenga una victoria decisiva en la apelación son escasas, y señaló que el Tribunal de Apelaciones revierte las decisiones judiciales iniciales en menos del 10% de los casos. Expresó su confianza en que el manejo cuidadoso y reflexivo de las cuestiones por parte del juez Torres haría que cualquier apelación fuera un desafío para la SEC. Alderoty incluso recomendó que la SEC no apelara.

Ripple ha expresado su satisfacción con la decisión del tribunal. Alderoty declaró que la empresa respetará el fallo del magistrado y pagará la multa de 125 millones de dólares de su balance. El director general de Ripple, Brad Garlinghouse, también indicó que la empresa no apelará la multa. Afirmó que el tribunal reconoció que la SEC había "exagerado" y prometió cumplir las normas. Garlinghouse describió el resultado como una victoria para Ripple, la industria y el estado de derecho, afirmando que la oposición de la SEC a la comunidad XRP ha sido superada.