Según Bloomberg, Wall Street experimentó ganancias a medida que se aliviaban las preocupaciones sobre la demora de la Reserva Federal en recortar las tasas. Este cambio siguió a los decepcionantes datos de empleo de hace dos semanas, que habían desencadenado una ola de ventas de acciones a nivel mundial. Una cifra de ventas minoristas más fuerte de lo esperado ha aliviado algunos temores de que Estados Unidos pudiera estar cayendo en una recesión. A medida que las acciones subían, los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subían, particularmente en los vencimientos más cortos, y los rendimientos a 10 años aumentaban ocho puntos básicos hasta el 3,91%.

En Asia, los próximos informes de datos del viernes incluyen las cifras del producto interno bruto de Malasia, Hong Kong y Taiwán, así como los datos del índice de la industria terciaria de Japón. Mientras tanto, el jefe del banco central de China sigue siendo un punto focal para los observadores del mercado. El S&P 500 extendió su repunte al 6,6% durante seis días el jueves, lo que marca el mejor desempeño en un período de ese tipo desde noviembre de 2022. Los funcionarios estadounidenses han estado tratando de usar tasas más altas para frenar la inflación sin causar una contracción económica, con el objetivo de un "aterrizaje suave". El presidente del Banco de la Reserva Federal de St. Louis, Alberto Musalem, indicó que se acerca el momento de recortar las tasas, un sentimiento del que se hizo eco su homólogo de Atlanta.

David Russell, de TradeStation, comentó: "Un aterrizaje suave ya no es una esperanza. Se está convirtiendo en una realidad". Añadió que la reciente volatilidad del mercado no era un temor al crecimiento, sino más bien una estacionalidad normal del verano amplificada por los movimientos del mercado de divisas. En cuanto a las materias primas, el oro se mantuvo estable el viernes por la mañana en torno a los 2.456 dólares la onza, mientras que el petróleo bajó ligeramente tras las ganancias del jueves.