Los analistas de Goldman Sachs esperan que el Banco Central Europeo permanezca en suspenso en julio, enfatizando su dependencia de datos que indican que es poco probable que la reunión de esta semana traiga noticias importantes, según los informes de datos de Goldman Sachs.

Aunque los indicadores de crecimiento incluidos en las previsiones económicas del Banco Central Europeo de junio fueron más débiles de lo esperado, las previsiones de inflación son muy firmes. Los analistas esperan que el BCE considere que los datos confirman en términos generales las perspectivas a mediano plazo, reflejando el lenguaje de su reunión de abril.

El BCE reiterará su "enfoque dependiente de los datos y reunión por reunión" y no se comprometerá previamente con una trayectoria específica de tipos de interés. Los analistas ven un progreso limitado en la inflación durante el verano, pero es probable que el BCE reduzca las tasas de interés nuevamente en septiembre.