Según PANews, el otoño pasado, el CEO de OpenAI, Sam Altman, fue despedido por primera vez por la junta directiva y luego recuperó dramáticamente su puesto, lo que llevó a una importante reorganización de los miembros de la junta directiva de la compañía. El martes, la ex miembro de la junta directiva de OpenAI, Helen Toner, finalmente reveló parte de la historia. El investigador de IA criticó a Altman en una entrevista por su falta de transparencia, lo que dejó a la junta en la ignorancia sobre decisiones clave en OpenAI, lo que llevó a su despido.

Toner reveló que Altman ocultó repetidamente información a la junta y tergiversó el negocio en curso de la compañía, incluso mintiendo a la junta en algunos casos. Por ejemplo, cuando el producto estrella de OpenAI, ChatGPT, hizo su debut en noviembre de 2022, los miembros de la junta no sabían casi nada al respecto. Toner se enteró a través de Twitter. Además, señaló que Altman afirmó ser un miembro independiente de la junta directiva de OpenAI sin ningún interés financiero en la empresa, pero en realidad había estado ocultando su propiedad del fondo de inicio de OpenAI.

Lo que perturbó más a Toner fue que Altman proporcionó información inexacta a la junta sobre el proceso de seguridad de la IA y comenzó a mentir en un intento de expulsarla de la junta. Éste fue el verdadero motivo de la preocupación colectiva de la junta directiva y del inicio de las discusiones sobre el despido de Altman. Toner enfatizó que los cuatro directores llegaron a la conclusión de que no podían confiar en nada de lo que Altman les dijera. Esto era completamente inaceptable para una junta directiva que debería ser responsable de supervisar de forma independiente la empresa. El propósito de la junta no es ayudar al director ejecutivo a recaudar más fondos.

Anteriormente, después de que se disolviera el equipo de OpenAI responsable de la seguridad de la IA, Superalignment, OpenAI estableció un comité de supervisión dirigido por Sam Altman para evaluar la seguridad de sus modelos de IA. Los informes sugieren que el nuevo comité de seguridad marca la transición de OpenAI de una entidad sin fines de lucro indefinida a una entidad comercial.