Meera Chandan, codirectora de estrategia cambiaria global de JPMorgan Chase, dijo que dada la falta de acción por parte del Banco de Japón, el yen se encuentra en un área bastante inestable, según Jinten. Predijo que si el mercado ajusta sus expectativas para la Reserva Federal y se eliminan los últimos 30 puntos básicos de recortes de tasas de interés, el dólar frente al yen podría fácilmente subir entre un 3% y un 5%. Chandan señaló además que si la debilidad del yen era realmente una preocupación política para Japón, entonces necesitarían cambiar la política monetaria, y el hecho de que decidieran no hacerlo daba luz verde a una mayor debilidad. Los datos estadounidenses de esta semana y la reunión de la Reserva Federal determinarán la dirección de los rendimientos estadounidenses. Si los datos estadounidenses son firmes, entonces es probable que el dólar suba, pero la intervención cambiaria de las autoridades japonesas no será tan efectiva ya que la debilidad del yen se debe a enormes diferencias políticas.