Según PANews, el Ministerio del Interior del Reino Unido anunció en un comunicado de prensa que han entrado en vigor nuevas regulaciones que permitirán a la policía confiscar criptomonedas utilizadas en delitos sin realizar primero un arresto. Esto facilitaría la incautación de activos que se sabe han sido obtenidos por medios delictivos, incluso si los delincuentes pueden proteger su anonimato o tienen su sede en el extranjero. Las nuevas reglas surgen después de que el Parlamento del Reino Unido aprobara un proyecto de ley contra el crimen el año pasado que sentó las bases para una confiscación más rápida de las criptomonedas.

El fiscal jefe de la Corona, Adrian Foster, dijo que las nuevas medidas contribuirían en gran medida a restringir, congelar o eliminar los activos de criptomonedas en negocios ilegales. Los funcionarios también podrán transferir criptomonedas a billeteras controladas por las agencias encargadas de hacer cumplir la ley, y también podrán destruir estos criptoactivos si volverlos a poner en circulación no fuera de interés público. El comunicado de prensa señaló que las monedas de privacidad son un tipo de activo y las monedas de privacidad confiscadas pueden destruirse.