En el verano de 2019, perdí todo el dinero en mi cuenta y me acosté en la cama sintiéndome helado, desesperado, pensando que mi vida había terminado y que nunca volvería a ganar tanto dinero.

Ahora, cada vez que lo recuerdo, me parece muy gracioso. Esas experiencias desgarradoras y vitales, al mirarlas hacia atrás, no son más que pequeñas olas en la vida.

Si hay algo que me sostiene cada vez que encuentro un obstáculo que parece insuperable, es esta frase: todo pasará.

¿Qué importa si tengo momentos brillantes y de éxito? Todo pasará.

¿Qué importa si estoy en un valle de desánimo y desesperación? Todo pasará.

Así que, cuando ganes mucho, no te vuelvas demasiado arrogante; y cuando pierdas mucho, no te desanimes demasiado. Mantén un corazón sencillo, el comercio es solo una parte de la vida, una parte muy pequeña.