Han pasado casi tres meses desde que entré en el círculo, observando cómo mi riqueza ha subido y bajado, desde la emoción inicial hasta el pánico y la confusión posteriores, y ahora a la calma total.

El trading realmente ha cambiado mucho mi mentalidad, también me he vuelto mucho más sereno.

Hacer trading no es un camino de rosas, las grandes subidas y bajadas en el medio requieren una gran fortaleza mental y suficiente habilidad técnica para manejarlas.

Hacer trading es como navegar en un velero en el mar, las olas son los diversos riesgos que encontramos; cuando la tormenta pasa y no volcamos, podemos ver el sol y las gaviotas.