En el camino del trading, "saber" es solo un ámbito de inteligencia y comprensión. "Saber" a veces está a mil millas de "entender", a veces solo a una hoja de distancia. Para mí, ascender al verdadero nivel de "entender" requiere que todos mis éxitos y fracasos sean propios, sin poder depender de ninguna fuerza externa.
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"Actuar de acuerdo con la tendencia" es un proverbio de trading bien conocido, y desde el principio de mi carrera, naturalmente, también lo "supe". Sin embargo, realmente entender su profundo significado, lograr comprenderlo, creer en ello y ejecutarlo, llegó después de sufrir grandes reveses. ¿Por qué? Simplemente porque siempre creí torpemente que era demasiado inteligente. Durante mucho tiempo, debido a que tuve muchas experiencias de trading con análisis y predicciones casi perfectas sobre diferentes activos, llegué a la conclusión errónea de que era más inteligente que la mayoría, incluso más que el mercado.
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Así, en la mayoría de las operaciones en tendencia, ocasionalmente tomé decisiones contrarias. La razón no era para llamar la atención o parecer diferente, sino porque tonta y erróneamente creí que podía lograrlo. Esta es la diferencia entre "saber" y "entender". El resultado fue que, debido a que la emoción venció a la razón en operaciones contrarias sin disciplina, el mercado te devolvió a la realidad.
Solo "saber", no "entender"; incluso si esta vez logré evitarlo, siempre habrá una vez que no lo lograré, y el resultado final no cambiará, solo se diferenciará en el momento en que ocurra.