Hoy, el IRS de EE. UU. publicó una nueva regla de reporte fiscal que exige a ciertos corredores de finanzas descentralizadas (DeFi) recopilar información sobre las transacciones de los usuarios y proporcionar a los clientes formularios 1099 (para reportar ingresos no salariales). Esta controvertida regulación ha provocado una fuerte oposición en la industria de las criptomonedas, especialmente en un contexto de creciente preocupación sobre la privacidad y el cumplimiento.
Según la nueva regulación, los corredores DeFi que realicen transacciones de activos digitales con clientes deben reportar los ingresos totales de la venta de sus activos digitales y recopilar información personal de los usuarios, incluidos nombre y dirección. Este requisito es similar a las obligaciones de reporte de los corredores de valores tradicionales, lo que significa que las plataformas DeFi enfrentan una enorme presión en cuanto al cumplimiento.
La definición de “corredor DeFi” según el IRS se refiere principalmente a aquellos proveedores de servicios frontales que interactúan directamente con los usuarios, como los intercambios descentralizados (DEX). Las regulaciones se aplican a las entidades que permiten a los usuarios acceder a los principales sitios web de protocolos DeFi, no a los desarrolladores u operadores de protocolos DeFi.
Se informa que esta política del IRS se espera que entre en vigor el 1 de enero de 2027 o después, y podría afectar a 2.6 millones de contribuyentes y 875 corredores DeFi. Esto significa que un amplio número de usuarios y plataformas se verán afectados por este requisito de cumplimiento.
Tan pronto como se publicaron las nuevas regulaciones, surgieron voces de oposición en la industria de las criptomonedas. Muchos expertos de la industria y asesores legales señalaron que las criptomonedas son esencialmente diferentes de los activos tradicionales, y que el funcionamiento de DeFi es completamente diferente al de las finanzas tradicionales, especialmente en la creación de mecanismos de recopilación de información e informes, donde los proveedores de servicios DeFi enfrentan desafíos técnicos y de cumplimiento mucho mayores que las instituciones financieras tradicionales.
Al mismo tiempo, el derecho a la privacidad es una de las preocupaciones más importantes para muchos opositores. Se ha expresado en general que esta nueva regulación violará gravemente el derecho a la privacidad de los usuarios, aumentando el riesgo de filtraciones de información personal. Entre ellos, Bill Hughes, director de asuntos regulatorios globales de Consensys, la empresa matriz de Metamask, incluso afirmó que la industria podría demandar contra esta regla, argumentando que excede los poderes del Departamento del Tesoro y viola la Ley de Procedimiento Administrativo. También señaló que el Congreso de Trump podría revisar y derogar esta regla.
Además, muchos participantes creen que esta regla representa una extraña expansión del término “realización de transacciones”, lo que significa que el IRS podría tener la capacidad de prohibir ciertas actividades DeFi. Esto podría llevar al cierre de algunas plataformas DeFi pequeñas, afectando así el desarrollo saludable de todo el mercado. Esta regulación ilegal es el “último intento” de las fuerzas anti-cripto del gobierno de Biden al perder el poder y debe ser anulada por los tribunales o por futuros gobiernos.
A medida que aumentan las voces de oposición, algunos legisladores han comenzado a pedir al Congreso que actúe para detener la implementación de esta nueva regulación. Alexander Grieve, vicepresidente de la firma de capital de riesgo Paradigm, afirmó que los miembros del Congreso que apoyan las criptomonedas deberían utilizar el proceso de revisión del Congreso (CRA) el próximo año para derogar estas regulaciones, un proceso que se usa comúnmente para anular ciertas acciones de las agencias federales.
Además, algunos análisis sugieren que el regreso de Trump podría cambiar la dirección actual de la política. Durante su mandato, Trump tuvo una actitud relativamente laxa hacia las criptomonedas, apoyando la innovación y el desarrollo. Si es reelegido, podría reexaminar la presión de cumplimiento y los requisitos regulatorios actuales, lo que a su vez podría afectar el desarrollo de la industria DeFi.
En resumen, las nuevas regulaciones del IRS de EE. UU. presentan nuevos desafíos para la industria DeFi. Aunque hay voces de oposición dentro de la industria, aún existe incertidumbre sobre si esta política podrá implementarse en el futuro entorno político y legislativo. Al mismo tiempo, los participantes de la industria esperan cambios legislativos futuros, e incluso esperan que el regreso del gobierno de Trump pueda detener la implementación de esta política. A medida que se acerca la entrada en vigor de las nuevas regulaciones en 2027, cómo evolucionará el futuro de la industria cripto es algo que debemos seguir de cerca.
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