La paz sea con ustedes. Entré con la moneda ZEN y tengo plena confianza en que subirá, si Dios quiere, hasta llegar a más de 40, pero en este momento se necesita paciencia. La tensión y la sensación de que quiero venderla aumentarán. Llegan una vez, pero los vendo, pero si Dios quiere, mi decisión será correcta. Que Dios nos conceda el éxito, nos proteja y nos bendiga con su abundante generosidad.