Muchos amigos han comprado lotería, y cada uno tiene su propia forma de elegir los números. ¿Por qué es así?
Porque cada persona cree que los números de la lotería siguen un cierto patrón, y que con su propia inteligencia puede controlar ese patrón. La realidad es que, ya sea que lo creas o no, teóricamente hablando, los números de la lotería no siguen ningún patrón, no están controlados por ningún factor, son completamente aleatorios al 100%.
Algunos matemáticos han estudiado la probabilidad de ganar, y se puede describir en una frase: la probabilidad de que una persona sea alcanzada por un rayo dos veces.
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En el comercio es igual, la gente espera poder controlar el mercado, por lo que enfatizan especialmente las estrategias de entrada; pueden forzar al mercado a mostrar ciertos fenómenos que deberían ocurrir antes de entrar.
Desafortunadamente, una vez que entras al mercado, este ya no está bajo control. Además, la regla más importante para el éxito en el comercio es: reconocer rápidamente las pérdidas, permitir que las ganancias se desarrollen continuamente, y no está relacionada con la estrategia de entrada; la verdadera clave es la salida.
Esta influencia de sesgo es profunda, lo que dificulta que las personas obtengan información ganadora en el mercado financiero; todos solo quieren escuchar lo que desean y lo que están dispuestos a escuchar.