Yo, Warren Buffett, un inversionista que ha tenido un impacto profundo en la economía mundial, comencé mi historia en Omaha durante la Gran Depresión en Estados Unidos. En esos tiempos de escasez material y ansiedad, nací en una familia común, pero con una obsesión infinita por los números y la inversión.


Mi infancia no fue fácil; la inestabilidad familiar dejó una profunda huella en mí. La ira y las reprimendas de mi madre, Lila, hicieron que desde joven anhelara escapar de esa atmósfera opresiva. Sin embargo, fue ese entorno el que moldeó mi carácter sensible y resistente, y que despertó en mí un fuerte deseo de protección y éxito.


Durante mis años de estudio, mostré un gran interés por la inversión. Mi experiencia en la Escuela Wharton y en la Universidad de Columbia me dio la oportunidad de aprender del maestro inversionista Benjamin Graham, cuya filosofía de inversión en valor fue como una luz que iluminó mi camino. Bajo la cuidadosa guía de Graham, poco a poco dominé la técnica de buscar 'acciones de cigarrillo', es decir, descubrir empresas cuyo valor de mercado es inferior a su valor neto a través de una lectura extensa y cálculos meticulosos, y atreverme a mantener grandes posiciones, incluso pidiendo directamente a la dirección de las empresas dividendos.


En 1951, regresé a Omaha y comencé a vender valores. Sin embargo, nunca olvidé las enseñanzas de Graham y siempre mantuve un contacto cercano con él. Finalmente, en 1954, obtuve la oportunidad de trabajar en la empresa Graham-Newman. Esta experiencia no solo me permitió acumular valiosa experiencia en inversiones, sino que también me hizo sentir profundamente las fluctuaciones del mercado y las dificultades de la inversión.


En 1956, regresé a Omaha y fundé mi propia empresa de asociación de inversión. Al principio, solo quería ayudar a familiares y amigos a gestionar su dinero, pero accidentalmente inicié el camino hacia mi imperio de inversiones. Me aferro a la filosofía de la inversión en valor, enfocándome en encontrar empresas de calidad subestimadas por el mercado y atreviéndome a comprar en momentos de dificultad. Con el tiempo, mi desempeño en inversiones fue reconocido por el mercado, y el tamaño de la empresa asociada continuó creciendo.


En mi carrera de inversión, he encontrado muchos desafíos y oportunidades. He invertido en numerosas empresas reconocidas como Coca-Cola, Gillette y GEICO, y también he experimentado adquisiciones e integraciones de compañías como Solomon Brothers y Berkshire Hathaway. En cada inversión, mantengo una actitud cautelosa y enfocada, esforzándome por obtener el mayor rendimiento posible con un riesgo controlado.


Mi éxito no es casualidad, sino el resultado de mi amor por la inversión, mi respeto por el mercado y mis estrictos estándares personales. Siempre he creído que el enfoque y la moderación son clave para el éxito en la inversión. Me concentro en estudiar el mercado y analizar empresas, sin dejarme distraer por las fluctuaciones a corto plazo; soy moderado en el uso del dinero y la distribución de la riqueza, invirtiendo la mayor parte de mis activos en acciones y manteniendo la filosofía de inversión a largo plazo.


Hoy en día, he entrado en la última etapa de mi vida, pero mi pasión por la inversión nunca ha disminuido. Aún leo diariamente una gran cantidad de información del mercado y reportes anuales de empresas, buscando aquellas oportunidades de inversión que el mercado ha pasado por alto. Soy consciente de que la inversión es un maratón, no una carrera de velocidad; solo manteniendo una resistencia y concentración duraderas se puede salir victorioso en el mercado.


Al reflexionar sobre mi vida, estoy agradecido por aquellos que me ayudaron y apoyaron en mi camino. Agradezco a mi familia, amigos, socios y todos los inversionistas que confiaron en mí. Son ellos quienes me dieron la oportunidad de realizar mis sueños y crear mi propia leyenda de inversiones.


En los días venideros, continuaré manteniendo la filosofía de la inversión en valor, creando más valor para mis inversionistas. También espero que mi historia pueda inspirar a más personas a perseguir sus sueños y crear una vida brillante que les pertenezca.