Turquía está intensificando su regulación de criptomonedas con una nueva legislación que entrará en vigor el 25 de febrero de 2025. Inspiradas en tendencias regulatorias globales, las nuevas reglas exigen a los usuarios que realicen transacciones superiores a 15,000 liras turcas ($425) que proporcionen información identificativa a los proveedores de servicios de criptomonedas. Este movimiento tiene como objetivo combatir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Si los proveedores no pueden verificar los detalles del remitente, las transacciones pueden ser marcadas como "riesgosas" y potencialmente detenidas. Turquía, un importante mercado de criptomonedas, también está considerando un pequeño impuesto a las transacciones para apoyar el presupuesto nacional.