Observar el mercado es un proceso "dinámico". Al operar, no se puede ser vago; es muy claro si se está en el lugar correcto o no. Operar es como disparar, se debe apuntar a un punto para poder impactar un área. Aunque un punto de inflexión es solo un punto, para el trader, es una área.
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Ciclos diferentes, puntos altos y bajos diferentes. Los niveles no cambian objetivamente, pero la forma de actuar es subjetiva. Si el método subjetivo se alinea con las reglas objetivas de la fluctuación del precio y se mantiene el principio de consistencia en la operación, entonces se convierte en objetivo. Nuevos puntos altos y bajos surgen constantemente, mientras que los antiguos persisten sin cesar.
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Se debe ver los puntos altos y bajos con una visión de desarrollo, no se puede aferrar a uno y no soltarlo. Cuando aparecen nuevos puntos altos y bajos, se deben utilizar los nuevos; si no hay nuevos, se utilizan los antiguos. Nadie puede garantizar que el punto alto o bajo que dibuja en ese momento sea correcto, por lo que se debe observar el mercado dinámicamente y verificar si este punto utilizado para defensa es del mismo nivel. Si no lo es, se debe ajustar ligeramente. Por ejemplo, cuando hay un aumento, el punto bajo anterior se mueve constantemente hacia arriba, lo que requiere marcar continuamente nuevos puntos bajos para defensa.
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Al observar los puntos altos y bajos, se debe saber cuándo recoger y cuándo dejar ir; lo antiguo se sostiene hasta que aparece lo nuevo y entonces se debe soltar. Lo nuevo se convertirá en viejo en poco tiempo; el proceso de operar es un proceso constante de recoger y dejar ir.