El miércoles 18 de diciembre pasará a la historia como un día de pánico en los mercados provocado por el recorte de tasas de 25 puntos básicos de la Reserva Federal y la perspectiva agresiva del presidente Jerome Powell.
Bitcoin (BTC) cayó brevemente por debajo de los USD 100.000; las acciones estadounidenses cayeron alrededor de un 3%, mientras que el índice del dólar (DXY) se disparó a un máximo de dos años de 108, lo que continúa ejerciendo presión sobre las monedas de todo el mundo.
El movimiento más significativo se produjo en el índice de volatilidad CBOE (VIX), que se disparó un 74%, lo que supone el mayor aumento diario en el llamado indicador del miedo de Wall Street desde el 5 de febrero de 2018. También fue el segundo mayor aumento de su historia. El VIX sirve como medida del miedo del mercado y de la volatilidad esperada durante los próximos 30 días.
Históricamente, los picos significativos en el VIX han marcado mínimos locales tanto para Bitcoin como para el S&P 500.
Si analizamos los tres cambios más importantes del VIX en un día, el primero se produjo el 5 de febrero de 2018, cuando subió un 116 %. Ese día, el bitcoin se desplomó un 16 % hasta los 6.891 dólares, lo que resultó ser un mínimo local. Para el 20 de febrero, los precios habían rebotado hasta superar los 11.000 dólares.
El segundo aumento más grande del VIX se produjo el 18 de diciembre, registrando un incremento del 74%.
El tercer pico más grande se produjo el 5 de agosto de 2024, durante la reversión de las operaciones de carry trade del yen, cuando el VIX subió un 65 %. En esa ocasión, el bitcoin cayó un 6 % hasta tocar un mínimo local en torno a los 54 000 dólares y volvió a subir a más de 64 000 dólares el 23 de agosto.
Un patrón similar se ha repetido consistentemente en el S&P 500 a lo largo de los años, según muestran los datos compartidos por Charlie Bilello, estratega jefe de mercado de Creative Planning.
Veamos si la historia se repite. Al cierre de esta edición, el BTC cotizaba por encima de los 102.000 dólares, mientras que los futuros del S&P 500 apuntaban a una apertura positiva con una ganancia del 0,37%.
