El jueves, después de que el Banco de Japón mantuviera las tasas sin cambios, el yen rompió varios niveles clave y el tipo de cambio frente al dólar cayó más de un 1%, alcanzando el nivel más bajo desde julio.

Después de que el presidente del Banco de Japón, Kazuo Ueda, afirmara en la conferencia de prensa posterior a la decisión que era necesario observar la dirección de las negociaciones salariales de primavera del próximo año para decidir la política, el yen cayó brevemente por debajo de 157, ya que este comentario generó dudas sobre si el Banco de Japón aumentará las tasas en enero del próximo año.

Los swaps de índices overnight muestran que la probabilidad de un aumento de tasas en la próxima decisión de política del Banco de Japón en enero del próximo año es del 49%.

La caída del yen por debajo del nivel de 157 es significativa, ya que coloca al yen en un rango que los estrategas del mercado de divisas observan de cerca. Ellos creen que esta caída podría desencadenar una intervención verbal por parte de las autoridades japonesas y aumentar la presión sobre el Banco de Japón para aumentar las tasas antes.

Shoki Omori, estratega jefe de divisas de Mizuho Securities en Tokio, comentó: “Las expectativas del mercado parecen considerar que la posibilidad de un aumento de tasas en la reunión de enero del próximo año es baja, ya que no coincide con las negociaciones salariales de primavera. Aunque el Banco de Japón puede haber mantenido la flexibilidad, el mercado puede volverse escéptico.”

En las últimas semanas, el mercado ha disminuido sus expectativas de aumento de tasas por parte del Banco de Japón, lo que ha llevado al yen a caer frente al dólar durante seis días consecutivos, marcando la racha de caídas más larga desde junio.

Medios extranjeros informaron a principios de este mes, citando a personas familiarizadas, que los funcionarios del Banco de Japón consideran que esperar antes de aumentar las tasas tiene casi ningún costo.

Charu Chanana, estratega jefe de inversiones de Saxo Markets, dijo: “La afirmación de Kazuo Ueda de mantener la máxima flexibilidad en enero del próximo año no es del todo inesperada. Pero lo sorprendente es que parecía indiferente ante el continuo aumento en la espiral de salarios y precios. Esto parece ser una respuesta a las expectativas de aumento de tasas en enero del próximo año.”

Las instituciones apuntan que “actualmente, el destino del yen ya no está bajo el control del Banco de Japón. A medida que los formuladores de políticas envían señales más audaces de que la normalización de la política se reanudará, esta moneda enfrentará más debilidad y volatilidad extrema en 2024, e incluso podría caer a mínimas de décadas de 160.”

Es importante que los operadores presten atención, ya que el Banco de Japón indicó que el impacto del tipo de cambio en los precios podría ser mayor que antes. El miembro Naoki Tamura votó en contra de la decisión de mantener las tasas y sugirió aumentar las tasas al 0.5% en esta reunión.

Si el Banco de Japón decide mantener las tasas sin cambios hasta marzo o más tarde, los estrategas del mercado de divisas han señalado que el yen podría enfrentar un riesgo de debilidad adicional en el futuro.

Artículo compartido de: Jin Shi Data