En las primeras etapas del mercado o cuando supera un nuevo máximo histórico, muchos activos de inversión a menudo se disparan rápidamente, y muchas personas se sienten ansiosas por no haber podido aprovechar la oportunidad a tiempo, enfrentándose luego a un doble golpe: el mercado sube solo mientras que los activos que poseen no rinden bien.

Consolidación, espera y acción selectiva, estas son estrategias comunes entre muchos operadores. En el actual ambiente de mercado, con un sentimiento elevado y un nuevo récord en el índice, los grandes jugadores no permitirán que el mercado obtenga fácilmente una gran cantidad de activos a bajo precio; rápidamente absorberán acciones, impulsando un aumento en el volumen y el precio a corto plazo, durante el cual fondos astutos seguirán ingresando. A medida que aumenta el precio, la proporción de acciones flotantes incrementa, pero estas acciones pueden convertirse en una resistencia para el posterior aumento.

Después de que el mercado alcanza un nuevo máximo, entra en la fase más incierta; ya sea una verdadera ruptura o una falsa ruptura, ambas provocarán un aumento drástico en la volatilidad y la actividad del mercado. A través de la consolidación o una leve caída, los operadores pueden preparar el terreno para futuras operaciones, dejando espacio para maniobrar.