Desde la antigüedad hasta el presente, los delatores suelen ser despreciados por ambas partes y no suelen tener un buen final.
El destino del delator Zhang Qing es, sin duda, un tema que invita a la reflexión. Zhang Qing, como una persona que tuvo una conexión con Bi Fujian, se hizo conocido por su comportamiento de delación. Originalmente trabajaba en una institución subordinada a la Comisión de Asuntos Políticos y Jurídicos de Tangshan, pero luego tomó una licencia por enfermedad mientras continuaba recibiendo su salario, y se trasladó a Pekín, donde ocupó el cargo de secretario general en el Colegio Dongbo. Sin embargo, su ambición y sus actos de delación finalmente llevaron a su caída.
Específicamente, Zhang Qing se volvió infame por delatar a Bi Fujian. Intentó obtener el favor de CCTV al denunciar a Bi Fujian, con la esperanza de mejorar su estatus social. Sin embargo, con la destitución de Bi Fujian, Zhang Qing también fue investigado y se descubrió que había estado recibiendo salarios sin trabajar durante años. Tras la exposición de este hecho, se vio obligado a devolver los salarios no devengados y también perdió su puesto como secretario general del Colegio Dongbo.
Además, Zhang Qing fue condenado a 23 años de prisión y a 3 años de privación de derechos políticos por involucrarse en la organización y liderazgo de una organización de naturaleza mafiosa, entre otros 6 cargos. Esta sentencia es, sin duda, un castigo severo por sus malas acciones.
Además de las sanciones legales, Zhang Qing también sufrió un duro golpe a nivel social. Su comportamiento de delación le hizo perder la confianza y el apoyo de amigos y familiares. Su esposa se divorció de él y sus hijos fueron objeto de burlas y desprecios en la escuela. Las personas a su alrededor se alejaron de él, viviendo en medio de insultos y burlas.