Fuente del artículo: Foresight News

Autor: Alex Liu, Foresight News

Según reportes de Unchained citando fuentes, el presidente electo de EE. UU., Donald Trump, ha elegido a Paul Atkins para ser el presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Si este nombramiento se confirma, será un paso importante para que Trump cumpla con sus promesas de campaña, trayendo un entorno regulatorio más amigable para la industria de criptomonedas. Después de la noticia, el precio de Bitcoin dejó de caer temporalmente y se recuperó a cerca de 96,000 dólares, con una reacción positiva del mercado. Además, es notable que Paul Atkins es asesor del token RSR, que aumentó drásticamente después de la noticia, con un incremento superior al 100% en 24 horas.

Antecedentes: Defensor de la innovación y reformador regulatorio

Paul Atkins, nacido en Carolina del Norte, tiene una rica experiencia en derecho y regulación. Se graduó de Wofford College y luego comenzó su carrera profesional en el bufete de abogados Davis Polk & Wardwell en Nueva York, manejando emisiones de valores y fusiones complejas para clientes globales. Posteriormente, se unió a la SEC en 1990, ayudando a varios presidentes a redactar regulaciones clave, desde la gobernanza corporativa hasta los derechos de los accionistas, desempeñando un papel importante en el fortalecimiento del acceso al mercado de capitales.

Como comisionado de la SEC durante la administración de George W. Bush, Atkins buscó un equilibrio entre fomentar la innovación y fortalecer la protección del inversor. No solo participó en la investigación de uno de los mayores fraudes Ponzi de la historia, sino que gracias a su excepcional capacidad de gestión de crisis, logró recuperar pérdidas significativas para los inversores. Después de dejar la SEC en 2008, fundó Potomak Global Partners, brindando asesoría regulatoria a empresas de fintech y cripto, y participando activamente en actividades de organizaciones de la industria, siendo visto como un firme defensor de los activos digitales.

Duda y desafío: ¿Aceptará Atkins el nombramiento?

A pesar de que la nominación de Trump indica su determinación de reformar la SEC, fuentes han revelado que Atkins aún está indeciso sobre si aceptar el trabajo. Por un lado, tendría que renunciar a su papel de liderazgo actual en Potomak Global Partners; por otro lado, siente la presión de limpiar la burocracia de la SEC bajo el liderazgo de Gensler y llevarla hacia la reforma.

El actual presidente Gary Gensler ha sido objeto de críticas por parte de la industria debido a su política de regulación estricta sobre criptomonedas, y renunciará el 20 de enero de 2025, cuando Trump asuma el cargo. La asunción de Atkins requiere la confirmación del Senado; si Trump opta por nombramientos en receso, no será necesario esperar a la votación del Senado. Sin embargo, de cualquier manera, el anuncio de este candidato ha enviado una señal clara al mercado: el entorno regulatorio para la industria cripto está a punto de experimentar cambios significativos.

De la política a la acción: La estrategia cripto de Trump

Durante su campaña, Trump dejó claro que establecería reglas más claras para las criptomonedas, reduciría la regulación burocrática y lo vería como clave para aumentar la competitividad de EE. UU. No solo planea impulsar la reforma al reemplazar al presidente de la SEC, sino que también podría establecer una reserva estratégica nacional de Bitcoin, utilizando los activos de Bitcoin confiscados por el gobierno para impulsar la economía digital.

Si Atkins finalmente asume el cargo, se espera que refuerce la misión central de la SEC, que incluye combatir el fraude, el comercio con información privilegiada y la divulgación falsa, al mismo tiempo que crea un entorno más inclusivo para la industria cripto. Este cambio no solo podría revertir el modelo de 'regulación de cumplimiento' de la era Gensler, sino que también buscará otorgar a Estados Unidos una mayor ventaja en la competencia global del mercado cripto.

Para Trump y Atkins, esto no es solo un nombramiento, sino un experimento para redefinir la dirección de la regulación de criptomonedas en EE. UU. Independientemente del resultado, esta decisión tendrá un profundo impacto en el ámbito de los activos digitales a nivel global.