Este artículo fue escrito por el presidente del Queens' College de la Universidad de Cambridge, Mohamed El-Erian, asesor de Allianz.
La economía global de 2025 está destinada a ser inusual. La confianza del mercado en las perspectivas de estabilidad del crecimiento económico y disminución de la inflación se ha visto sacudida, siendo reemplazada por expectativas de una variedad de resultados potenciales.
La cuestión no es si Estados Unidos continuará superando a la mayoría de los demás países. Lo más importante es el grado de diferenciación en el crecimiento económico y la inflación de los países, así como el grado en que la economía y la estructura financiera global están siendo socavadas. Estos efectos van mucho más allá del bienestar económico a corto plazo.
Lo que vemos actualmente es una combinación bastante inusual, por un lado el excepcionalismo económico de Estados Unidos, y por el otro, una ruptura más profunda en la estructura global dominada por Occidente y favorable a Estados Unidos. Esta es una combinación inestable que se descarrila debido a las crecientes contradicciones internas, lo que llevará a una fragmentación global más amplia en el comercio, la tecnología y los sistemas de pago, al mismo tiempo que provocará una desaceleración del crecimiento y un aumento de la inflación en Estados Unidos y otras regiones.
Otra opción es que, si se toman acciones políticas oportunas, la economía mundial se estabilizará en la forma de una 'globalización leve' acordada por los países, en lugar de en forma de fragmentación global. Esto podría permitir que el crecimiento económico se arraigue en una base más profunda, estabilizar los precios y abordar los riesgos sistémicos.
Antes de que la economía global entre en 2025, ha habido una considerable diferenciación en el crecimiento económico y los mercados financieros de las distintas economías. El mes pasado, el Fondo Monetario Internacional elevó su pronóstico de crecimiento para Estados Unidos en 2024 al 2.8%, una cifra que podría ser ajustada nuevamente. En la zona euro, el crecimiento se estancó en solo el 0.8%, y en los mercados emergentes, incluso las economías estrella como India enfrentan el riesgo de no alcanzar la tasa de crecimiento esperada del 7%.
En el nivel de políticas, casi no hay signos de que esta situación internacional vaya a cambiar. La formulación de políticas económicas en Francia y Alemania se ve obstaculizada por una considerable incertidumbre política.
Mientras tanto, el trabajo de los principales bancos centrales para lograr la 'última milla' de baja inflación y estabilidad se está demostrando complicado, ya que son reacios a cambiar decisivamente su patrón de sobre-reacción excesiva basado en datos para formular políticas. Especialmente debido a la falta de un enfoque estratégico y prospectivo, la Reserva Federal ha emitido una serie de señales de cambio, intensificando la volatilidad en el mercado de bonos. La falta de orientación política prospectiva confiable ha llevado a un aumento en el debate sobre si la Reserva Federal debería continuar, omitir o pausar las rebajas de tasas en diciembre, sin mencionar lo que sucederá después.
Todo esto ocurre antes de que asuma el nuevo gobierno de Estados Unidos. Para los inversores, analizar estas cuestiones es especialmente complicado, ya que los posibles cambios en las políticas comerciales, migratorias y fiscales de Estados Unidos interactúan con una serie de reacciones en la fijación de precios empresariales, elasticidad de oferta y demanda, teoría de juegos y estrategias nacionales.
Otra cuestión es qué tipo de cambios a largo plazo se producirán como resultado de la presión económica impuesta por Trump, especialmente con respecto a la diversificación de las reservas internacionales desde el dólar y el creciente interés en sistemas de pago no basados en el dólar. Esa es la razón por la que Trump advirtió a los países BRICS sobre el tema del dólar el fin de semana pasado. Trump escribió: 'Necesitamos que estos países se comprometan a no crear una nueva moneda BRICS ni a respaldar ninguna otra moneda para reemplazar al poderoso dólar, o de lo contrario enfrentarán aranceles del 100% y deberían prepararse para decir adiós a la hermosa economía estadounidense.'
Si crees que los formuladores de políticas son capaces de comprender estas dinámicas inusuales y ajustarse en consecuencia, incluyendo negociaciones preventivas razonables y de interés común con el nuevo gobierno de Estados Unidos, entonces las preguntas sobre esta incierta perspectiva pueden ser respondidas con facilidad.
Cuanto más se prolongue el tiempo de espera, mayores serán los obstáculos que enfrentan los motores existentes de crecimiento económico y estabilidad financiera, y más difícil será que motores de prosperidad futura emocionantes, como la inteligencia artificial y las ciencias de la vida, funcionen. Un liderazgo político, flexibilidad y negociaciones razonables pueden crear un camino hacia un panorama intermedio más brillante.
Artículo compartido de: Jinshi Data