Lo más importante en un mercado alcista es mantener la calma: mientras tus decisiones de inversión sean el resultado de años de DYOR y de una debida diligencia repetida, no te preocupes por cuánto ganan los demás o cuánto ganas tú, ¡y menos aún compares con los apostadores!

La tolerancia al riesgo de cada persona es diferente, seguir la corriente puede convertirte fácilmente en cebollas cosechadas por la guadaña. Mantén tu esencia, conserva tu paz interior, incluso si en esta ronda no ganas dinero, habrá una próxima. No perder es ganar.