La ruptura debe ser muy evidente, y debe ser una ruptura del precio de cierre. Si hay largas sombras, o si se rompe un poco, o si se rompe de manera titubeante en el punto crítico de la línea de cuello, no se puede considerar una verdadera ruptura; solo una ruptura clara de una gran vela se cuenta como una verdadera ruptura, y es necesario experimentar esto en detalle frente al mercado.
Es importante señalar que la ruptura es una zona, y no un punto. Operar dentro de esta zona es lo correcto.
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El lenguaje de la operación es la relación de disposición entre puntos altos y bajos de diferentes niveles. Los puntos altos y bajos son los referentes que se pueden "captar rápidamente". Cuando el cerebro se encuentra con el dinero, inmediatamente regresa al estado más primitivo de la humanidad; la persona no puede avanzar, le cuesta soltar, y su capacidad de acción disminuye.
El caballo se mueve en un cuadrado, el elefante en un campo, el mercado se mueve en forma de N. Los cuatro extremos de esta N son como cuchillas, que cortan la carne de las aves asustadas. Cuanto más corta, más pánico se genera, y cuanto más pánico, más se quiere recuperar rápidamente, y la cuchilla gira cada vez más rápido.