La presidenta del Banco Central Europeo, Lagarde, instó a los líderes europeos a colaborar con Trump en cuestiones de aranceles y aumentar las compras de productos de EE. UU. Advirtió que una guerra comercial hostil podría llevar a un estancamiento de la economía global. En su primera entrevista tras la reelección de Trump, afirmó que lo que la UE necesita “no es represalias, sino negociaciones”.

Lagarde también advirtió que una “guerra comercial a gran escala” no beneficiará a nadie y provocará una “disminución del PIB global”. En respuesta a la afirmación de Trump de que puede “hacer a América grande de nuevo”, Lagarde dijo sin rodeos:

“Si la demanda global disminuye, ¿cómo haces a América grande de nuevo?”

Lagarde: Cambios en la perspectiva sobre la reelección de Trump

Lagarde ha sido franca sobre el impacto de la reelección de Trump. Anteriormente, había afirmado que el segundo mandato de Trump “es claramente una amenaza para Europa”. En una entrevista con el (Financial Times), describió este comentario como “presciencia”. Dijo: “Mira las discusiones en muchos países europeos y lo sabrás.”

Lagarde expresó que en 2024 su perspectiva sobre cómo enfrentar la reelección de Trump ha cambiado “un poco”. Ella cree que Europa tiene la responsabilidad de aprovechar el resultado electoral para impulsar reformas económicas muy necesarias, para abordar el problema de la falta de competitividad.

“Ahora es nuestro turno, los europeos, de convertir esta actitud amenazante en un desafío que debemos enfrentar,” dijo Lagarde. Aunque negó que Europa esté en crisis, afirmó que la situación actual es una “gran toma de conciencia”.

Lagarde coincidió con su predecesor, Draghi, en que la UE necesita tomar medidas decisivas para recuperar su competitividad económica. En las últimas décadas, la economía europea ha tenido dificultades para competir con EE. UU. Dijo:

“Europa ciertamente se ha rezagado, pero no creo que Europa no pueda ponerse al día.”

En comparación, el presidente de la Reserva Federal, Powell, ha sido más cauteloso en sus comentarios sobre Trump. Trump había tuiteado durante su primer mandato que este presidente de la Reserva Federal podría ser un “enemigo más grande” para la economía de EE. UU. que China.

¿Cómo afectarán los aranceles de EE. UU. a Europa?

La victoria de Trump ha generado preocupación entre los gobiernos y funcionarios de países europeos, que temen que los aranceles puedan borrar el enorme superávit comercial de la UE con EE. UU. y obligar a los fabricantes de la región a trasladar la producción a EE. UU.

Lagarde ha declarado que Europa debería responder al segundo mandato de Trump con una “estrategia de chequera”, colaborando mediante la compra de productos como gas natural licuado y equipos de defensa de EE. UU. Dijo:

“Esto es mejor que una simple estrategia de represalias, ¿cuándo termina el ciclo de represalias? Al final, no hay ganadores.”

La Comisión Europea, responsable de formular la política comercial de los 27 países de la UE, aún está considerando cómo responder, incluyendo aumentar las compras de productos estadounidenses como productos agrícolas, gas natural licuado y armas. Fuentes informan que la UE también está preparada para permitir que empresas estadounidenses participen en programas de compras conjuntas financiados por los contribuyentes de la UE, y acercarse más a la Casa Blanca en cuestiones de comercio con China y política geopolítica.

Además, los economistas también creen que la amenaza de Trump de imponer altos aranceles a los productos exportados de China a EE. UU. podría llevar a los fabricantes chinos a dirigirse al mercado europeo, lo que representaría una amenaza adicional para la ya débil competitividad de Europa. Una gran cantidad de productos a bajo precio intensificará las tensiones entre la UE y su principal socio comercial, China, aumentando la presión sobre una Europa que ha estado en estancamiento económico desde la pandemia.

La presidenta del Banco Central Europeo indicó que los formuladores de políticas deben prestar atención a este “escenario de redireccionamiento” de productos chinos.

Aunque Lagarde afirmó que aún es prematuro evaluar el impacto de los aranceles estadounidenses en la inflación de la zona euro, en términos generales, considera que, “si hay un impacto”, será en el corto plazo “pudiendo estimular ligeramente la inflación”, debido a la posible disminución de la actividad económica y a la volatilidad de los tipos de cambio. “Pero esto se puede ver desde dos perspectivas,” agregó, “depende del tipo de arancel, del alcance de su aplicación y del período de tiempo en el que se implementen.”

Trump acelerará los ajustes y cambios en Europa

Lagarde dijo que, para Europa, la postura de Trump en el comercio y la cooperación transatlántica es “un acelerador para los ajustes necesarios que debemos realizar”.

Mencionó específicamente la idea a largo plazo de crear una unión de mercados de capitales y exhortó a la UE a “avanzar rápidamente”. Este plan fue propuesto por primera vez en 2014, pero ha sido obstaculizado hasta ahora por la oposición interna de los 27 países de la UE. También hizo un llamado para trasladar la regulación de los mercados de capital desde las autoridades de los 27 países de la UE a la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA). Afirmó: “Deberíamos tener un organismo regulador único que funcione como la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC).”

Cuando se le preguntó si la economía europea está desactualizada y se está convirtiendo en un “museo”, Lagarde bromeó: “Si me preguntas, es un museo muy atractivo.” Señaló que hay “una gran cantidad de innovación” en toda Europa, citando el sector agrícola de los Países Bajos como ejemplo: “¿Sabías que los Países Bajos son el segundo mayor exportador de productos agrícolas del mundo? ¡Mira el tamaño de este país!”

Cuando alguien criticó el sabor insípido de los tomates holandeses, ella respondió con humor: “Pero tú todavía los has comido.”

Artículo compartido de: Jin Shi Data