En el mercado hay tres tipos de personas: la primera es la que sabe que es un jugador; la segunda es la que no sabe que es un jugador; y la tercera es la que no solo no sabe que es un jugador, sino que ya se ha convertido en presa. Para no convertirse en presa, necesitamos establecer nuestras propias reglas del juego, es decir, nuestro propio sistema de trading, en el que debemos creer inquebrantablemente y desde lo más profundo.
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Un sistema de trading generalmente incluye dos aspectos: uno es el método, y el otro es la mentalidad. El método es lo que se utiliza en todo momento para participar en el mercado, cómo abrir una posición, cómo defenderse, cómo establecer pérdidas y ganancias, etc.; la mentalidad es lo que más fácilmente se pasa por alto, especialmente por los novatos, que aún no reconocen la importancia de la mentalidad.
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Como traders, no siempre podemos tener un camino fácil, siempre encontraremos obstáculos, así que cómo curar nuestras heridas y recuperar la confianza es afirmando nuestra fe, es decir, la mentalidad. Si la mentalidad se desmorona, no volveremos a confiar en nuestro método, lo que nos lleva a no atrevernos a abrir posiciones, no atrevernos a salir del mercado, e incluso a no atrevernos a operar.