215 detenidos por importante estafa con criptomonedas en Corea del Sur, entre ellos un popular YouTuber

Se ha descubierto una estafa de criptomonedas a gran escala en Corea del Sur, lo que llevó al arresto de 215 personas, incluido un YouTuber de unos 40 años que supuestamente planeó el plan fraudulento.

Esta estafa, que tuvo como blanco a más de 15.000 inversores, recaudó unos 325.600 millones de wones (unos 230 millones de dólares).

La Unidad de Investigación Anticorrupción y Delitos Económicos de la Agencia de Policía Provincial del Sur de Gyeonggi descubrió la operación, que involucraba a una empresa de consultoría de cuasi-inversiones fraudulenta.

El YouTuber, conocido simplemente como Mr. A, había conseguido 620.000 seguidores y utilizó su plataforma para promocionar la estafa.

🇰🇷 La policía de#Coreadel Sur arrestó a un grupo de estafadores que promocionaban sus#tokens"prometedores" a través de un#YouTubercon una audiencia de 620.000 personas; el daño ascendió a más de $ 214.000.000. pic.twitter.com/2h7f2BEUlt

— Fantasma criptográfico 🪙 (@ghost_in_crypto) 13 de noviembre de 2024

Un YouTuber convertido en estafador

El Sr. A, cuya verdadera identidad permanece anónima, inicialmente construyó su reputación ofreciendo consejos de inversión a través de YouTube.

Su canal tenía muchos seguidores, pero cuando las acciones que recomendaba en 2020 fueron suspendidas de cotización, cambió su enfoque a las criptomonedas y terminó dirigiendo una falsa empresa de consultoría de inversiones.

Campaña publicitaria en YouTube realizada por el Sr. A y su grupo por fraude de inversiones.

En un intento desesperado por atraer a más inversores, comenzó a prometer rendimientos poco realistas, incluyendo lemas como "20 veces el capital" y "Vende tu apartamento y obtén un préstamo para comprar monedas".

Estas promesas fueron diseñadas para aprovecharse de individuos vulnerables que buscaban una forma de recuperar pérdidas financieras.

El esquema detrás del fraude

La estafa fue cuidadosamente estructurada y el Sr. A creó múltiples entidades para crear la ilusión de legitimidad.

Su operación incluía seis empresas de consultoría y diez corporaciones de ventas, todas organizadas bajo un holding.

Este complejo sistema permitió a los perpetradores manipular el mercado y lavar dinero de manera efectiva.

La estructura organizativa del grupo de fraude de inversiones arrestado por la policía.

Una parte clave de la estafa implicó la venta de 28 criptoactivos diferentes.

Seis de estos tokens fueron listados en bolsas extranjeras a través de corredores, y sus precios fueron inflados artificialmente mediante compras internas antes de ser vendidos a inversores desprevenidos.

Sin embargo, los 22 tokens restantes no tenían ningún valor, tenían poca actividad comercial y casi ningún valor.

Apuntando a los inversores vulnerables

Las víctimas de la estafa eran predominantemente personas de mediana edad y mayores, muchas de las cuales eran económicamente vulnerables.

Algunos invirtieron hasta 1.200 millones de wones (más de 850.000 dólares) cada uno, a menudo vendiendo sus casas para financiar las inversiones falsas.

Para explotar aún más su desesperación, el Sr. A y sus asociados aseguraron a las víctimas que sus pérdidas de inversiones anteriores serían compensadas con nuevas criptomonedas de alto potencial.

En una ocasión, incluso prometieron "compensar sus pérdidas con monedas con buenas perspectivas de ganancias".

Suplantación de identidad de organismos reguladores y robo de datos personales

Para que sus operaciones parecieran más legítimas, los estafadores llegaron incluso a hacerse pasar por el Servicio de Supervisión Financiera de Corea del Sur.

Crearon identificaciones y números de teléfono falsos, afirmando que los utilizarían para ayudar a compensar las pérdidas de las víctimas.

En realidad, utilizaron la información personal para solicitar préstamos, profundizando los problemas financieros de las víctimas.

El grupo también acumuló una base de datos de más de 9 millones de números de teléfono a través de anuncios de YouTube y seminarios, que utilizaron para llamar en frío a potenciales inversores y atraerlos a participar en el plan.

La detención del autor intelectual y los bienes confiscados

Tras una investigación exhaustiva, las autoridades surcoreanas rastrearon el flujo de fondos a través de 1.444 cuentas diferentes, lo que finalmente condujo al arresto del Sr. A en Australia.

Había huido del país, pasando por Hong Kong y Singapur para evitar ser capturado.

Junto con su arresto, las autoridades confiscaron 22 Bitcoins, valorados en alrededor de 1,9 millones de dólares, y otros 47.800 millones de wones (aproximadamente 34 millones de dólares) en activos.

La escala de la operación y la cantidad de dinero involucrada ponen de relieve la magnitud del engaño.

Mientras continúa la investigación, el enfoque sigue siendo recuperar activos y descubrir el alcance total de la estafa, con las autoridades decididas a llevar a todos los involucrados ante la justicia.