¿Qué son los intercambios que no son KYC?

Las plataformas de comercio de criptomonedas que no verifican la identidad de los usuarios durante el registro se denominan intercambios sin KYC.

Estas plataformas priorizan el anonimato y la privacidad del usuario, a diferencia de los intercambios que cumplen con KYC, que requieren que los usuarios proporcionen información personal como identificaciones emitidas por el gobierno, direcciones y, a veces, incluso detalles financieros.

Los exchanges de criptomonedas sin KYC pueden operar como formas de custodia, sin custodia o híbridas. Cada una conlleva sus propios riesgos en medio de la falta de supervisión regulatoria.

  • Intercambios de custodia sin KYC: están centralizados y guardan los fondos y las claves privadas de los usuarios, lo que les otorga un control total sobre los activos.

  • Plataformas sin custodia y sin KYC: estos intercambios permiten a los usuarios controlar sus propias claves y activos privados, lo que ofrece mayor seguridad.

  • Modelos híbridos: combinan ambos, ofreciendo servicios de custodia para ciertos activos y permitiendo la autocustodia para otros.

El anonimato y la privacidad que ofrecen los intercambios sin KYC son características atractivas para las personas que valoran la discreción, aquellos que residen en regiones con regulaciones financieras restrictivas o usuarios que prefieren minimizar su huella digital.

Aun así, el anonimato que ofrecen los intercambios que no son KYC conlleva riesgos que debes conocer antes de registrarte en dichas plataformas para comprar, vender e intercambiar activos digitales.

¿Qué hace que los intercambios que no son KYC sean más riesgosos?

Los riesgos asociados con los intercambios que no son KYC se pueden clasificar en términos generales en susceptibilidad a fraudes y estafas, supervisión regulatoria, vulnerabilidades de seguridad y falta de transparencia.

La relativa libertad que el mercado de criptomonedas disfrutó durante la última década debido a que los organismos reguladores reaccionaron con lentitud o todavía estaban formulando marcos para los activos digitales ya no es así.

Regulaciones como las directivas contra el lavado de dinero (AML), los Mercados de Criptoactivos (MiCA) y las obligaciones de declaración de impuestos más estrictas en jurisdicciones como la UE y los EE. UU. han transformado el modo en que operan los exchanges.

Los intercambios que no son KYC son más riesgosos porque:

  • Mayor exposición a estafas y fraudes: debido a que son anónimas, las plataformas de intercambio sin KYC son un paraíso para los estafadores. Debido a la falta de legislación y control, estas plataformas están sujetas a frecuentes estafas de salida en las que los fondos desaparecen cuando las plataformas de intercambio cierran abruptamente. Los estafadores pueden manipular los mercados y llevar a cabo esquemas sin verificación de identidad.

  • Mayor supervisión regulatoria: los marcos regulatorios como MiCA han reforzado el control sobre las plataformas de intercambio de criptomonedas, incluidas las offshore. Las plataformas que no cumplen con las normas KYC y que evitan las regulaciones AML y KYC son cada vez más consideradas intermediarios de actividades ilícitas. Las autoridades están cerrando las plataformas que no cumplen con las normas, multando a quienes las utilizan e incluso deteniendo a quienes las operan.

  • Vulnerabilidades de seguridad: Los exchanges que no cumplen con los requisitos de KYC carecen de las medidas de ciberseguridad obligatorias de las plataformas reguladas. Sin auditorías frecuentes y medidas de seguridad estrictas, estos exchanges se convierten en blancos fáciles para los piratas informáticos. Debido a la seguridad inadecuada, los usuarios de plataformas que no cumplen con los requisitos de KYC tienen más probabilidades de perder su dinero, especialmente si estas plataformas se someten a un mayor escrutinio.

  • Falta de transparencia y recursos legales: los intercambios que no son KYC suelen tener políticas operativas y de estabilidad financiera opacas. En caso de robo de dinero o de que surjan conflictos, los usuarios tienen una protección legal limitada. Los usuarios de plataformas que no son KYC son vulnerables y pueden carecer de recursos en caso de problemas porque no existen auditorías externas ni regulaciones de protección al consumidor.

¿Sabías que? OKX, conocida en el pasado por no ser una plataforma KYC, pasó a adoptar un modelo KYC completo tras una serie de medidas regulatorias, que exigen que todos los usuarios completen una verificación de identidad para cumplir con las regulaciones globales y garantizar la seguridad de los usuarios.

Comprender las implicaciones legales de las plataformas que no son KYC

Las regulaciones varían según la jurisdicción, lo que significa que las implicaciones legales del uso de plataformas que no sean KYC pueden ser significativas y multifacéticas, y se intensifican en entornos regulatorios donde el cumplimiento de KYC y AML se aplica estrictamente.

En primer lugar, las plataformas que no aplican el procedimiento KYC pueden infringir las normas AML, que tienen por objeto detener actividades ilícitas como el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo. Las instituciones financieras, incluidas las plataformas de criptomonedas, deben aplicar procedimientos KYC y AML en muchas jurisdicciones, especialmente aquellas que siguen las directrices del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). Los operadores de plataformas pueden estar sujetos a multas, sanciones o acciones legales por infringir estas normas.

Además, al evitar los requisitos de Conozca a su cliente (KYC), estas plataformas pueden limitar su capacidad para operar en ciertos países. Por ejemplo, los reguladores de los Estados Unidos, la Unión Europea y varias otras regiones tienen reglas estrictas sobre la identificación de los clientes.

Las plataformas que no cumplan con estos requisitos podrían verse privadas de la posibilidad de ofrecer servicios a los usuarios de esas jurisdicciones. Las autoridades de algunas regiones han tomado medidas para incluir en la lista negra o bloquear el acceso a las plataformas que no cumplan con los requisitos.

Además, los usuarios de plataformas que no cumplan con los criterios KYC pueden estar sujetos a consecuencias legales. El uso de una plataforma que no cumpla con los criterios KYC puede interpretarse como una habilitación para actividades financieras ilegales, según las leyes locales. Incluso si las acciones de un usuario están vinculadas involuntariamente a una actividad financiera ilegal, aún podría enfrentar consecuencias.

Riesgos del comercio anónimo de criptomonedas

El comercio anónimo de criptomonedas expone a los usuarios a riesgos legales, financieros y de seguridad debido a la falta de cumplimiento normativo y responsabilidad.

Estos son los riesgos que debes tener en cuenta:

  • Cierres de plataformas: Los intercambios que no son KYC son más vulnerables a ser cerrados o incluidos en la lista negra de las autoridades reguladoras, lo que podría llevar a la pérdida de acceso a los fondos.

  • Asociación con actividades ilícitas: el comercio anónimo puede involucrar inadvertidamente a los usuarios en actividades ilegales como lavado de dinero, fraude o financiamiento del terrorismo, lo que aumenta el riesgo de repercusiones legales.

  • Confiscación de activos: Las autoridades pueden confiscar activos o congelar cuentas asociadas con intercambios que no cumplan con las normas durante las investigaciones de transacciones ilegales.

  • Exposición legal: Realizar transacciones en plataformas anónimas puede violar las leyes nacionales, especialmente en países que exigen el cumplimiento de KYC y AML para los servicios financieros.

  • Recurso limitado para disputas: las plataformas anónimas a menudo ofrecen poca o ninguna protección en caso de disputas de transacciones, incidentes de piratería o pérdida de fondos.

  • Mayor riesgo de fraude: sin KYC, existe una mayor probabilidad de encontrarse con actores fraudulentos o estafas, ya que la falta de verificación de identidad reduce la responsabilidad.

  • Dificultad en la declaración de impuestos: Las transacciones anónimas pueden complicar el cumplimiento de las obligaciones de declaración de impuestos, lo que puede dar lugar a sanciones por no divulgación.

¿Sabías que? BitMEX, una importante plataforma de derivados de criptomonedas, recibió una multa de 100 millones de dólares en 2021 por no implementar los procedimientos KYC y AML adecuados, ya que los reguladores descubrieron que había facilitado transacciones ilegales, incluido el lavado de dinero.