Para predecir si los datos del IPC serán superiores o inferiores a las expectativas, se pueden considerar varios factores:
1. Precios de la energía y el petróleo: Los precios del petróleo crudo y del gas, que tienden a subir, aumentarán la inflación porque la energía afecta muchos aspectos, desde los costos de producción hasta el transporte. Si los precios de la energía han aumentado en los últimos meses, existe la posibilidad de que el IPC también aumente.
2. Política de la Reserva Federal: Si la Reserva Federal hubiera aumentado las tasas de interés en un esfuerzo por controlar la inflación, el IPC probablemente habría mostrado signos de disminuir o estabilizarse. Sin embargo, los efectos de un aumento de las tasas de interés suelen tardar en aparecer en los datos del IPC.
3. Tendencias globales y cadenas de suministro: mejorar los problemas de la cadena de suministro global podría reducir la presión sobre los precios en ciertos sectores. Sin embargo, la incertidumbre geopolítica o los desastres naturales pueden provocar aumentos en los precios de las materias primas e inflación.
4. Datos anteriores: Si la publicación anterior del IPC muestra una disminución gradual de la inflación, puede haber una tendencia hacia la estabilidad de la inflación. Sin embargo, si la inflación se mantiene en niveles elevados, esto podría ser un indicio de un IPC superior a lo esperado.
Según las tendencias económicas actuales, incluido el reciente aumento de los precios de la energía, la inflación puede ser ligeramente más alta o estar en línea con las expectativas, pero dependerá de cómo interactúan estos factores en el informe.
En general, los mercados se centran más en las tendencias a largo plazo, por lo que los datos que son sólo ligeramente superiores o inferiores pueden no provocar un gran movimiento a menos que sean muy sorprendentes.