El presidente ruso, Vladimir Putin, se reunió hoy con los principales responsables de seguridad de los BRICS en el Palacio Konstantinovsky de San Petersburgo. Esta reunión forma parte de una cumbre de seguridad de dos días de duración, en la que Rusia ostenta la presidencia durante el año.

Putin mencionó que 34 países han mostrado interés en unirse al BRICS. “No podemos ignorar el creciente interés de muchos países en el BRICS”, afirmó.

El grupo, que comenzó con Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, ahora ha sumado a Irán, Egipto, Etiopía y los Emiratos Árabes Unidos.

En la actualidad, representa casi el 46% de la población mundial, genera el 36% del PIB mundial y maneja el 25% del comercio mundial. Los BRICS se están convirtiendo en un actor importante en la política y la economía mundiales.

Los mercados emergentes, frustrados por el dominio financiero occidental, se sienten cada vez más atraídos por Putin y sus compinches, lo que se vincula con el objetivo del grupo de construir un mundo multipolar.

Los miembros fundadores del BRICS han sido claros en cuanto a su intención de reformar instituciones globales como las Naciones Unidas, el FMI y el Banco Mundial. Su objetivo es hacer que estas organizaciones sean más justas y estén menos controladas por las potencias occidentales, especialmente Estados Unidos.

Un tema importante discutido fue el próximo lanzamiento de un nuevo sistema de pago llamado BRICS Pay, que se supone ayudará a los países miembros a comerciar utilizando sus propias monedas.

Se espera que el sistema se lance en octubre, con 159 participantes de más de 20 países involucrados. Está diseñado como una alternativa blockchain a SWIFT, el sistema actual para pagos internacionales.

Rusia ya ha creado su propia alternativa al SWIFT, conocida como SPFS. Las recientes alzas de los tipos de interés en Estados Unidos también han provocado que el dinero salga de muchos países del Sur Global, lo que ha empeorado sus economías.

Los países BRICS ven estos nuevos sistemas de pago como una forma de evitar depender del dólar.

Aunque los BRICS no han adoptado oficialmente criptomonedas como Bitcoin para el comercio, se están llevando a cabo conversaciones sobre activos digitales. Tanto Rusia como China están interesadas en la tecnología blockchain.

Incluso se habla de integrar el XRP Ledger de Ripple para pagos transfronterizos, como informó Cryptopolitan. Brasil, bajo su nuevo liderazgo, también ha mostrado interés en utilizar Bitcoin y otras criptomonedas para impulsar la inclusión financiera y crear nuevas opciones de pago.

En el frente estadounidense, Donald Trump, que alguna vez fue un crítico de las criptomonedas, ha dado un giro de 180 grados. Su campaña presidencial de 2024 ahora es pro-criptomonedas. Ha prometido convertir a Estados Unidos en la “capital criptográfica del planeta” si regresa al cargo.

Su última empresa, World Liberty Financial, que se lanzará el 16 de septiembre, es un negocio de préstamos de criptomonedas. En un anuncio reciente, Trump dijo:

“Estamos abrazando el futuro con las criptomonedas y dejando atrás a los grandes bancos lentos y obsoletos”.

Trump incluso sugirió que Estados Unidos debería crear una reserva de Bitcoin y conservar los 5 mil millones de dólares en Bitcoin que el gobierno ha confiscado.

También ha mostrado su apoyo a las finanzas descentralizadas (DeFi) y se opone a las monedas digitales centralizadas como las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC).