En todos los aspectos de la vida, si quieres alcanzar el éxito, incluso al principio, mantente siempre fiel a tus valores y sé lo suficientemente humilde como para reconocer que un solo error puede echar por tierra años de esfuerzo sincero.

Actúa como si no supieras nada y aprenderás todo.

Estas son las palabras con las que me crié y nunca las he olvidado, ni por un instante.

En un mundo dominado por estafadores que simplemente buscan llevar a sus seguidores a la pradera para luego ordeñarlos, este consejo tiene un significado aún mayor para mí.

La gran mayoría de estas personas están profundamente corrompidas, impulsadas por la codicia, que refleja la sociedad moderna: adictas a las dosis rápidas de dopamina e inclinadas a buscar recompensas sin esfuerzo.