La plataforma canadiense de comercio de criptomonedas ezBtc y su fundador, David Smillie, han sido declarados culpables de defraudar a los clientes al apropiarse indebidamente de aproximadamente 13 millones de dólares canadienses (9,5 millones de dólares) de sus inversiones en criptomonedas, utilizando los fondos para actividades de juego personales.

Un panel establecido por la Comisión de Valores de Columbia Británica (BCSC), un regulador provincial de Canadá, concluyó que ezBtc había hecho un mal uso de los fondos de los clientes “para sus propios fines”. La plataforma, que cesó sus operaciones de forma permanente alrededor de septiembre de 2019 y se disolvió en 2022, había afirmado que todas las inversiones en criptomonedas de los usuarios se almacenaban de forma segura en un sistema de almacenamiento en frío.

Durante su funcionamiento entre 2016 y 2019, ezBtc recaudó más de 2.300 Bitcoin (BTC) y más de 600 Ether (ETH) de los inversores. Sin embargo, el panel de BCSC reveló que Smillie desvió una parte importante de estos fondos para uso personal y juegos de azar.

“Encontramos que, en total, ezBtc transfirió 935,46 bitcoins y 159 ethers a las cuentas de intercambio de Smillie y/o a CloudBet y FortuneJack”, informó el panel. “Las transferencias a los dos sitios web de apuestas a veces fueron directas desde ezBtc y, a veces, indirectas desde ezBtc a las cuentas de intercambio de Smillie y, luego, a los sitios web de apuestas”.

El panel destacó que el “engaño” orquestado por Smillie y ezBtc resultó en pérdidas reales, ya que los clientes no pudieron retirar sus activos.

Se espera que las sanciones contra Smillie se impongan antes del 24 de septiembre, con posibles penalizaciones que van desde multas monetarias hasta prohibiciones de participación en el mercado.

A pesar de la gravedad de los cargos, ni Smillie ni los representantes de ezBtc asistieron en persona a la audiencia, aunque Smillie estuvo representado por un abogado.

En un contexto más amplio, la adopción de criptomonedas en Canadá ha sido lenta: solo el 3% de la población utiliza bitcoin u otras criptomonedas para las transacciones diarias. Los canadienses han mostrado una marcada preferencia por los métodos de pago tradicionales, como el efectivo y las tarjetas, y entre los métodos de pago alternativos, la transferencia electrónica sigue siendo la más popular. La lenta adopción de criptomonedas en Canadá se atribuye en gran medida a una renuencia general a abandonar las transacciones en efectivo.