El 12 de agosto, Bitcoin experimentó un fuerte aumento de volatilidad, cayendo inicialmente un 3,2% hasta los 57.844 dólares en menos de una hora antes de recuperarse un 5% hasta alcanzar los 60.700 dólares en los siguientes treinta minutos. Esta repentina oscilación de precios refleja la incertidumbre en el entorno macroeconómico, en particular tras los comentarios de un gobernador de la Reserva Federal de Estados Unidos durante el fin de semana. Estos comentarios también contribuyeron a un aumento de los precios del oro, que subieron hasta los 2.458 dólares, solo un 1% por debajo de su máximo histórico.

La posibilidad de una recesión económica plantea el mayor riesgo de que el precio de Bitcoin se desplome. Los traders ahora se preguntan si Bitcoin podría volver a probar su mínimo del 5 de agosto de $49,248, especialmente dado el interés decreciente en las posiciones largas apalancadas de BTC y el riesgo creciente de una corrección en el mercado de valores global.

Los economistas de JPMorgan han elevado la probabilidad de una recesión en Estados Unidos en 2024 al 35%, frente a una estimación anterior del 25%. Este ajuste, según informa Bloomberg, se debe a las débiles condiciones del mercado laboral y a una política restrictiva de la Reserva Federal. El 10 de agosto, la gobernadora de la Fed, Michelle Bowman, afirmó que los riesgos de inflación persisten y el mercado laboral sigue siendo débil, lo que reduce la probabilidad de un recorte de los tipos de interés en septiembre. Los inversores esperan ahora con impaciencia el índice de precios al productor estadounidense del 13 de agosto y el índice de precios al consumidor del 14 de agosto, que se espera que ofrezcan pistas sobre los próximos movimientos de la Fed.

Para comprender mejor la reciente volatilidad del precio de Bitcoin, es importante analizar los mercados de futuros de Bitcoin. Los futuros mensuales de BTC conllevan un costo inherente debido a su período de liquidación prolongado, y los vendedores suelen exigir una prima anualizada del 5 % al 10 % para compensarlo.

La prima anualizada de los futuros de Bitcoin cayó al 6% el 12 de agosto, frente al 9% del 11 de agosto, cuando Bitcoin volvió a probar el nivel de soporte de 58.000 dólares. Aunque este nivel se mantiene dentro del rango neutral, indica una falta de demanda de apalancamiento por parte de los alcistas, una tendencia que ha persistido desde el 30 de julio, la última vez que la prima superó el 10%.

Para evaluar si este cambio de sentimiento se limita al mercado de futuros, es útil examinar los mercados de opciones de Bitcoin. La métrica de sesgo delta, que indica el sentimiento del mercado, se ha mantenido estable durante la última semana, lo que sugiere que no hay un desequilibrio significativo en el precio de las opciones de venta (put) y compra (call). A pesar de la reciente caída de precios, no hay señales de estrés y el mercado se mantiene neutral.

Una explicación de este sentimiento neutral podría ser la reducción del apalancamiento excesivo en el mercado. La reciente volatilidad probablemente redujo la demanda de apalancamiento, ya que tanto los alcistas como los bajistas se enfrentan a liquidaciones por un total de 634 millones de dólares en futuros de BTC. Sin embargo, esto no explica del todo por qué el interés abierto en futuros de Bitcoin sigue siendo de 28.800 millones de dólares.

La razón más probable para el sentimiento actual es el auge de las estrategias de “cash and carry”, en las que los operadores realizan operaciones de renta fija para capturar la prima de futuros, lo que hace que la dirección del mercado sea irrelevante. Esto sugiere que los derivados de Bitcoin están volviéndose menos dependientes del trading minorista, con CME emergiendo como el líder con una participación de mercado del 29%. Incluso con la volatilidad de precios en curso, no hay una indicación clara de que los operadores se estén volviendo bajistas o de que una liquidación excesiva pueda llevar a una caída significativa hasta los $52,000.